Qass_.ÍÍlQ^ Book CRIMINAL SEGUIDA POR EL DELITO DE SEDICION AL PRESBÍTERO DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍOEGUI _ H 1814 Tomo x 20 F3o^ .E3S OFICIO Con don Joaquín Méndez remito a Vuestra Se- ñoría al reo presbítero don Pedro José de Eleíce- gui, con su equipaje, bien entendido que falta en dicho equipaje unas espuelas de plata, una piedra de asentar navajas usada, de lo que daré parte luego al Señor Jeneral, asimismo se le tomaron una carabina i dos pistolas del Rei; i por un estrac to puede Vuestra Señoría dar parte al Señor Jene- ral para evitar yo el maltratar las cabalgaduras i por las muchas ocupaciones mias que no me dan lugar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Cauquenes, 7 de Marzo de 1814.— Juan Antonio O/ate. —Señor don José Bergaríza, Comandante de la Plaza. 306 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION OFICIO Quedo enterado del oficio de Vuestra Señoría del dia de hoi en que me avisa haberse aprisiona- do por una guerrilla al presbítero don Pedro José de Eleícegui, a quien se atribuye la sublevación de Valdivia, la sustracción del dinero a las cajas de Concepción al arribo del Ejército Nacional i ha- berse llevado los fusiles de ésta a Chillan, para cu- ya averiguación dice Vuestra Señoría que ha co- misionado al señor Coronel i Comandante don Juan José Huidobro. Consecuente a la real cédula que Vuestra Seño, ría indica, espero se me dé aviso del dia i hora en que se le tome confesión a este eclesiástico para asistir por mi o por la persona que deputase, como también el que ántes de ejecutar cualquiera sen- tencia que se pronuncie pueda instruirme de ella, como es de derecho. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Chillan i Marzo 9 de 18 14. — Joaquín de Unztieta. — Señor Comandante Jeneral don José de Ber- ganza. PROVIDENCIA Chillan i Marzo 10 de iSj 4 Pásese este oficio al señor Coronel i Comandan- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 307 te del Batallón de Veteranos de Chiloé, don Juan José Huidobro, para que, unidos a los ántes del presbítero Eleícegui, lo tenga presente. — Bergan- za. — Monta Iva. DECRETO Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 9 de 18 14. — El señor Coronel de Ejército, Comandante de Ar- tillería i de esta plaza, don José Berganza, dijo: Que acababa de recibir un oficio del señor Coro- nel don Juan Antonio Oíate, su fecha en Cauque- nes a 7 del presente mes i año, avisándole i remi- tiéndole prisionero al presbítero don Pedro José Eleícegui, que se halla en la cárcel provisional del convento de San Francisco, i a su consecuencia mandó que con el citado oficio, que ha rubricado, se formase este auto cabeza de proceso, para que a su tenor i al de la voz que ha corrido de ser este presbítero el que sublevó a Valdivia, cooperó a mantener la insurrección de Concepción, huyendo de allí con la plata de las Cajas nacionales al arri- bo del finado señor Jeneral, Brigadier don Anto- nio Parejas, pasando por esta ciudad de Chillan a sacar los fusiles que habían i presentándose con el enemigo en la batalla de San Cárlos; se reciba in- formación de estos hechos i se proceda a la comple- ta averiguación e imposición del condigno castigo. 308 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION Para ello dió comisión en bastante forma al señor Coronel i Comandante del Batallón de Chiloé, don Juan José Huidobro, con facultad de elejir i nombrar para las actuaciones que ha de presenciar uno de los escribanos que se hallan en esta plaza. Así lo proveyó i mandó ante mí, de que doi fé. — José de Berganza. — Ante mí, Jervasio Montalva, Escribano de Guerra. NOMBRAMIENTO DE SECRETARIO Don Juan José Huidobro, Coronel de Ejército i Comandante del Batallón de Infantería lij era Vo- luntarios de Chiloé, en consecuencia del auto ca* beza de proceso que antecede del señor Jeneral interino don José Berganza, elijo al Capitán gra- duado de Teniente Coronel don Pedro José Gui- ñez, para que ejerza el empleo de Secretario, i habiéndosele advertido de la obligación que con- trae, acepta i promete bajo su palabra de honor guardar sijilo i fidelidad en cuanto se actúe; i para que conste lo firmó conmigo, en el Cuartel Jeneral de Chillan, a 1 1 de Marzo de 1814. — Juan José Huidobro \ — Pedro José Guiñez, secretario. DECRETO Inmediatamente dicho señor Juez Fiscal mandó se pase oficio a los señores Coroneles don Julián A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 309 Pinuer, Mayor Jeneral de este Ejército, don An- tonio Salcedo, Comandante del Cuerpo de Dra- gones de Concepción, don Dionisio Martínez, Sar- jento Mayor de la Plaza i don Manuel de Acuña, Alcalde de primer voto de esta ciudad, para que a continuación de dichos oficios se sirvan certificar cuanto sepan, les conste o hayan oído decir sobre los puntos que se espresan en el auto de la vuelta, i para que conste lo pongo por dilijencia. — Pedro José Guiñez, Secretario. Declaración de don Francisco Buenrostro En el Cuartel Jeneral de Chillan, en 12 dias del mes de Marzo de 1814, ante el señor don Juan Jo- sé Huidobro, Juez Fiscal de esta causa, compare- ció el Teniente Coronel graduado de Coronel don Francisco Buenrostro, primer testigo en este pro« ceso, a quien dicho señor hizo poner la mano de- recha tendida sobre el puño de su espada, i Preguntado si bajo su palabra de honor promete decir verdad sobre lo que fuere interrogado, dijo: sí prometo. Preguntado su nombre i empleo, dijo: llamarse don Francisco Buenrostro, que es Teniente Coro- nel efectivo con grado de Coronel, agregado al batallón de infantería de Valdivia. Preguntado si conoce al presbítero don Pedro 310 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION José Eleícegui i sabe donde se halla, dijo: sí lo co- nozco, i sabe que se haila preso en la cárcel provi- sional del Convento de San Francisco. Preguntado si sabe o ha oído decir que el dicho presbítero don Pedro José Eleícegui haya sido in- surjente i contrario declarado a nuestra justa causa, i que esponga cuanto sepa sobre el contenido de esta pregunta como también sobre el tenor de el auto ca- beza de este proceso, que se le leyó desde el prin- cipio hasta el fin, dijo: Que hallándose dicho pres- bítero de capellán en el hospital real de San Juan de Dios de la plaza de Valdivia, le consta al decla- rante que fué el principal caudillo para promover e instalar la Junta revolucionaria de aquella plaza, convocando i pagando a los muchachos i jente ruin para ser aclamado, por vocal de ella, como asi lo ejecutaron, quitando el mando a su gobernador el Teniente Coronel don Alejandro Eagar i al Capitán de Injenieros don Miguel Atero embar- cándolos con violencia con destino a Talcahuano i a disposición de la igual Junta revolucionaria de Concepción, con órdenes las mas estrictas e ini- cuas, Que al declarante por opuesto a sus erradas máximas i porque no quiso firmar la acta lo deste- rró al castillo de Cruces, bajo de centinela de vista, en donde se mantuvo hasta que la Junta de Guerra, que en dicha plaza se formó para quitar como en efecto quitaron a aquel infernal tribunal, fué puesto A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 3II en libertad dejándolo, por convenir asi al real ser- vicio, de comandante de aquel propio destino. Que en seguida la nueva Junta mandó a este clérigo para que con la custodia correspondiente lo condu- jese hasta el otro lado del rio de Tolten, que divide las provincias de Concepción i Valdivia. Que lue- go que llegó al castillo de Cruces, dentro del mis- mo fuerte i a presencia de su guarnición, comenzó a injuriar con palabras las mas ofensivas a los se- ñores de la Junta de Guerra i contra la soberanía, cuyos derechos obtenían, llegando a tanto estremo su osadía como acostumbra con su mordaz lengua que le amenazó el declarante le pondría una mor- daza i un buen par de grillos, que le hizo poner a su presencia para que las viese, mandándole ence- rrar luego en un cuarto con dos centinelas de vista, pues también llegó a proferir dicho clérigo pondría fuego al castillo i le seria mui fácil el fugar. Al si- guiente día lo despachó bien asegurado al pasaje citado i determinado por la Junta de Guerra. Sabe i le consta que por atraer a la tropa a sus ideas fo- mentó al gobernador don Alejandro Eagar haber- se robado cantidad de dinero que a ella pertenecía, con otras maquinaciones diabólicas dirijidas contra el Reí i su autoridad. Sabe también por pública no- toriedad que cuando este Ejército Real, al mando del señor Brigadier difunto don Antonio Pareja, en- tró en el puerto de Talcahuano, fué el que condujo a 312 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION Santiago los caudales que se estrajeron ele las Rea- les Cajas de Concepción. Que cuando los insur- jentes chilenos volvieron a tomar a Talcahuano se presentó él también con el ejército enemigo, te- niendo la insolencia de que cuando al declarante lo tomaron prisionero i le presentaron a los Carre- ras, empezó a gritar este mal clérigo ¡viva la patria i encarándose al que declara, dijo a aquellos hom- bres: naquí tienen Usías uno de los mas furiosos sarracenos de Valdivia i de los mayores pícarosn escondiendo en medio de estas infamias una escri, banía que acababa de robar en Talcahuano del Teniente Coronel don Anjel Tejeiro. Igualmen- te sabe por notoriedad que sacó de esta ciudad porción de fusiles cuando pasó con el caudal es- traido de las Cajas de Concepción, para ausiliar al ejército enemigo. Que se presentó con éste en la sorpresa de las Yerbas Buenas i en la batalla de San Cárlos del dia 15 de Mayo del año próximo pasado. Que él fué el que capitaneaba una partida de quince a veinte hombres i tomó prisionero en el Troncón al Teniente Coronel de Artillería don Bruno Bazan i al relijioso limosnero de este apos- tólico colejio de San Francisco Fraí Bernardo Baloiza, que ámbos están hoi en esta ciudad i últi- mamente sabe por públicos i notorios todos los hechos de este clérigo, su libertinaje e irrelijion i todos sus errores que cuando le trajeron preso a A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 313 esta ciudad no dejó de gritar en medio de su plaza i jentío que allí habia ¡viva la patria! por repetidas veces. Preguntado si tiene algo mas que añadir, dijo: que nó i que lo dicho es la verdad, bajo la palabra de honor que tiene dada, en que se afirmó i ratificó, siéndole leída ésta su declaración, dijo ser de edad de cincuenta i cinco años, i la firmó con dicho se- ñor Juez Fiscal i el presente Secretario. — Juan José Huidobro, — Francisco Buen? -ostro. — Pedro José GuiñeZy Secretario. Declaración de don Bruno Vega Bazan Seguidamente compareció el Capitán de Artille- ría, graduado de Teniente Coronel, don Bruno de Vega Bazan, segundo testigo en este proceso, a quien dicho señor Juez Fiscal hizo poner la ma- no derecha tendida sobre el puño de su espada, i preguntado si bajo su palabra de honor promete decir verdad en lo que supiere i fuere interrogado, dijo: sí prometo. Preguntado su nombre i empleo, dijo: que se llama don Bruno Vega Bazan, que es Capitán de Artillería graduado de Teniente Coronel. Preguntado si conoce al presbítero don Pedro José Eleícegui i sabe dónde se halla, dijo: que co- 314 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION noce al q.ue se le cita i sabe se halla preso en la cárcel provisional del convento de San Francisco. Preguntado si sabe o ha oido decir que el dicho presbítero don Pedro José Eleícegui haya sido insurjente i contrario declarado a nuestra justa causa i que esponga cuanto sepa sobre el conteni- do de esta pregunta como también sobre el tenor del auto-cabeza de este proceso, que se le leyó enteramente, dijo: Que es cierto, por pública voz i fama, la conspiración que dicho Eleícegui hizo en la plaza de Valdivia, empeñado en fomentar la insurrección, por cuya causa fué espatriado de aquella plaza por la nueva Junta de Guerra que luego se formó en ella, i se apareció en la Concep- ción echando pestes contra los valdivianos fieles de nuestro monarca el señor don Fernando Sépti mo. Que salió de Concepción huyendo a la llegada de este Ejército Real al mando del difunto señor don Antonio de Pareja i se llevó los caudales que habían en Reales Cajas haciendo cabeza, juntando jente i pagando bagajes con el mismo dinero. Que a mas de ser esto tan notorio, cuando el declarante cayó prisionero en sus manos cerca de la Florida le contó dicho clérigo con mucha complacencia la facilidad con que se llevó el dinero, Que ignora de los fusiles que pasó a llevar de esta ciudad; pero que lo ha oido decir publicamente, como que igual- mente estuvo en el combate del dia 15 de Mayo A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 3 próximo pasado, en las inmediaciones de la villa de San Cárlos, sin separarse de los alrededores del cuadro que formaba nuestro ejército, haciendo fue- go con un trabuco en la mano. Que cuando llegó el ejército a esta ciudad de regreso de las riberas del rio de Maule a los tres dias fué el declarante comisionado por el señor Jeneral don Juan Fran- cisco Sánchez para ir a la Concepción a las órde- nes del Utmo. señor Intendente i en su marcha, a las inmediaciones del Troncón, estando alojado en la hacienda de don José Cruz Urmeneta, fué sor- prendido entre una i dos de la mañana por una guerrilla compuesta de quince a veinte hombres de la Gran Guardia, mandada por dicho Eleícegui, vestido de un saco de jerga, i fué conducido prisio- nero, y pasando por la Florida al aclarar el dia, encontraron con el Padre Frai Bernardo Baloiza, de la orden seráfica, que andaba pidiendo limosna para el convento, con quien fué conducido el que declara hasta Coyanco; y lo presentó á los Carre- ras con grandísima complacencia i algazara de aquellos insurjentes, llegando los padecimientos al estremo de ser sentenciados en consejo de guerra a ser pasados por las armas, en el término de una hora, en el propio dia de su llegada a Concepción, i por influjo de don Manuel Vega, a quien nombró de defensor, quedó ilusoria esta amenaza, que sin duda no tuvo efecto por las muchas atenciones de 316 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION los insurjentes a favor de su citado defensor, i luego fué conducido con otros varios reos a la Florida, donde fué rescatado por una partida de este Ejér- cito. Preguntado si tiene otra cosa que añadir, dijo que no, que lo dicho es la verdad, bajo la palabra de honor que tiene dada, en que se afirmó i ratifi- có, siéndole leida esta su declaración, dijo ser de edad de cuarenta años, i la firmó con dicho señor juez fiscal i el presente secretario. — -Juan José Huidobro. — Bruno de Vega Bazan. — Pedro José Guiñez, secretario. Declaración de don Juan de Dios González Inmediatamente compareció ante el señor juez fiscal el Capitán del Batallón Valdivia, graduado de coronel, don Juan de Dios González, tercer testigo en este proceso, a quien el referido señor hizo po- ner la mano derecha tendida sobre el puño de su espada, i preguntado si, bajo su palabra de honor, promete decir verdad en lo que supiere i le fuere preguntado, dijo: sí prometo. Preguntado si conoce al presbítero don Pedro José Eleícegui, i si sabe dónde se halla, i en este supuesto habiéndole leído el auto que va por cabe- za de este proceso, esprese menudamente la causa de su prisión, dijo: Que conoce al que se le cita i A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGU1 317 sabe se halla preso en la cárcel provisional del convento de San Francisco, porque en la subleva- ción de la plaza de Valdivia fué este clérigo el principal promotor de la insurrección de dicha pla- za, pues con sus palabras, acciones i hechos revol- vió a todo el vecindario i a las tropas a que se sublevaran i quitaran el gobierno al actual Gober- nador Teniente Coronel finado don Alejandro Ea- gar, como en efecto se verificó, convidando con sus ardides a todo el pueblo para que pidieran Go- bierno nuevo, esto es, una junta compuesta de un Presidente i cuatro vocales, las que habiendo pe- dido por Presidente al señor Coronel don Ventura Carvallo, como hombre de mayor carácter en dicha plaza, i de vocales al cura don Isidro Pineda, en primer lugar, en segundo, al dicho Eleícegui, i en tercero i último a don Jaime Guarda i don Vicente Gómez, quitaron el mando al dicho señor Eagar con la mayor ignominia i lo embarcaron como a un malhechor para la ciudad de Concepción, a fin de que la junta revolucionaria de ésta lo juzgase i castigase como contrario al sistema patriota. Que no es posible esplicar las iniquidades de este per- verso presbítero en el tiempo que subsistió dicha junta, pues a los que conocía ser contrarios a su sistema los castigaba con el mayor rigor, con gri- llos i otras prisiones, esmerándose en estos casti- gos con los oficiales i tropas que no seguían sus 31 8 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION inicuas máximas, teniendo a las milicias de dicha plaza engañadas con sus perversas cavilaciones a fin de que siguieran su bando hasta hacer preva- ricar a muchos hombres de bien que se han perdi- do por llevarse de sus proyectos, i no parando en esto su indignación procuró siempre prender al finado Sarjento Mayor don Lúeas de Molina i unos cuantos oficiales i una cuanta tropa que no querían seguirle, quienes con su valor i constancia fueron los que quitaron dicha junta i formaron otra de gue- rra, con la que desterraron de dicha plaza aquella maldita zizaña i al dicho Eleícegui para la Concep- ción, en donde acabó de revolver dicha ciudad en compañía de muchos que le seguían; que todo esto lo puede asegurar ciertamente el que declara por constarle de vista. Que después de haber dejado este ejército real a Talcahuano oyó decir a muchas personas fidedignas, tanto en este puerto como en la espresada ciudad de Concepción, que este mal sacerdote fué el que caminó con el dinero de las cajas reales para Santiago, i que llegando a ésta de Chillan llevó todas las armas que había en ella, que es cierto se halló en el combate dado por los insurjentes a este ejército en las inmediaciones de la villa de San Cárlos el dia 1 5 de Mayo próximo pasado porque muchos sujetos fidedignos de su Batallón le vieron i le han asegurado al que de- clara. A DON PEDRO JOS& DE ELEÍCEGUI 319 Preguntado si tiene alguna otra cosa que añadir, dijo: que nó, i que lo dicho es la verdad, bajo la palabra de honor que tiene dada, en que se afirmó i ratificó, siéndole leída esta su declaración, dijo ser de edad de cuarenta i cuatro años, i la firmó con dicho señor i el presente secretario.— -Juan José Huidobro. — Juan de Dios González, — Pedro José Guiñe z, secretario, OFICIO Hallándome comisionado por el señor Jeneral interino don José Berganza para procesar al pres- bítero don Pedro José Eleícegui por el delito de haber sublevado la plaza de Valdivia, cooperado a mantener la insurrección de Concepción, huyendo de allí con la plata de las cajas nacionales al arribo de este ejército, pasando por esta ciudad a sacar los fusiles que había, i presentándose con el enemigo en batalla en la que dió el dia 15 de Mayo próxi- mo pasado, a las inmediaciones de San Cárlos o Villa Nueva, se servirá US. certificar a continua- ción cuanto sepa, le conste o haya oido sobre los puntos arriba indicados. Dios guarde a US. muchos años. Cuartel jene ral de Chillan, Marzo 11 de 1814.— fuan José Huidobro. — Señor don Julián Pinuer, Mayor Jene- ral i Coronel de Ejército, TOMO X 21 3*° CAUSA SEGUIDA POR SEDICION INFORME DE DON JULIAN PINUER El Mayor Jenerai, informando como pide el comisionado Coronel don Juan José Huidobro, dice: Que le consta que el presbítero don Pedro José Eleícegui, siendo capellán del hospital de la plaza de Valdivia, fué uno de los principales ajen- tes de la sedición i motín contra el Gobierno del Reino, que allí se esperimentó en i.° de Noviem- bre de 1 8 1 1 , i poniendo en prisión al gobernador de la plaza Teniente Coronel don Alejandro Eagar i al Capitán de Injenieros don Miguel Atero, ins- talándose en aquel acto del tumulto la junta revo- lucionaria, que ellos titulaban de Gobierno, de que se hizo vocal al espresado presbítero don Pedro José Eleícegui, i en el corto tiempo que ésta go- bernó pusieron a muchos en prisión, que no eran adictos a sus ideas, hasta que yo el informante, unido con el finado Coronel don Lucas Ambrosio de Molina, ausiliados de algunos fieles vasallos del Reí, en 15 de Marzo de 181 2, le asaltaron la guar- dia principal i prevención, avanzando al mismo tiempo el parque de artillería i tomando yo el mando en esa misma hora. Fué la primera providencia poner en captura al espresado don Pedro José Eleícegui i demás vocales, i luego que se organizó el gobierno en junta de Oficiales, solo se le dieron A DON PEDRO JOSÉ DE ELIífcEGUI 32 1 seis horas de tiempo para que, con la custodia co- rrespondiente, marchase a la ciudad de Concepción, como se verificó. Es notorio en esta ciudad que ha sido el citado presbítero uno de los sustentantes de la insurrección; i que cuando desembarcó nuestro ejército en San Vicente, fugó para Santiago, lle- vándose treinta mil pesos de las Reales Cajas i una partida del escuadrón de Dragones, seducida por él mismo. En la batalla del campo de San Cár- los, dada el 15 de Mayo, se me presentó con tanta intrepidez que llegó a ponérseme en la corta dis- tancia de llamar por su nombre a muchos soldados penquistas i valdivianos que suponía desleales i capaces de pasarse a su ejército i contestándole con el fusil, quiso su fortuna escapase. Chillan, 12 de Marzo de 1814, Julián Pinuer. OFICIO Siendo precisa i necesaria la ratificación de tes- tigos en todos los procesos, para evitar demora en sacar copia de la certificación que US. tiene dada, con fecha 12 del corriente mes, la remito orijinal para que a continuación se sirva US. esponer si tiene algo que añadir o quitar. 32 2 CAUSA. SEGUIDA POR SEDICION Dios guarde a US. muchos años. Cuartel J ene- ral de Chillan, Marzo 17 de 18 14. — Juan José Huidobro. — Señor don Julián Pinuer, Mayor J ene- ral i Coronel de Ejército. RATIFICACION DE DON JULIAN PINUER Vista la providencia de US. que antecede, nada tengo que quitar a lo espuesto i debo sí añadir que inmediatamente que instalaron la citada junta revolucionaria, estando yo de Comandante en la plaza de Alcudia, treinta leguas distante, me co- municó el Coronel don Lucas de Molina, lo acae- cido i sus trabajos, i que el presbítero don Pedro José Eleícegui, como vocal de la junta, habia dicho: que se procuraba atraernos a su partido a mí, al Coronel don Lucas Ambrosio de Molina i al Co- ronel don José Berganza, si no lo conseguía nos pondría en estrecha prisión i nos quitaría hasta la vida, i cuando ménos mandarnos a Concepción a la disposición de don Juan Rozas; que en esta inte! i - jencia pasase a Valdivia inmediatamente para tra- tar el modo de librarnos de estos enemigos. I ha- biendo llegado a los pocos días, en esa misma noche, a las doce, nos juntamos en rni casa el fina- do Coronel Molina i el Ministro de Real Hacienda don Juan Gallardo, a que no concurrió don José Berganza por estar ausente, i hallamos por conve- niente que para conocer el entusiasmo de los ofi- ciales, quiénes eran los mas adictos i de quién po- díamos fiar nuestros secretos, el estado de la tropa i las armas que tenían distribuidas a las milicias de la ciudad, con lo demás que convenia a nuestra resolución, era mui preciso que uno de los tres se finjiese patriota, confiado en el secreto, porque de lo contrario le iba la vida; a que rae determiné yo en atencron a que el Presidente de la Junta era mi hermano político i que con este motivo me fran- quearía mas confianza, de suerte que de este modo logramos lo que deseamos, conociendo que el refe- rido Eleícegui era la causa de todas las prisiones i demás desórdenes que allí se cometían. En este estado enfermé, i en inter duró rni enfermedad, continuaron el maquinar contra la junta los espre- sados señores don José Berganza i don Lucas Am- brosio de Molina, lo que por varios motivos no pudieron lograr i ya la junta los declaraba sospecho- sos, i Eleícegui se empeñaba en prenderlos. Resta- blecida mi salud i estando ausente el señor don José Berganza, mediante las noticias que yo tenia, tra- tamos con el finado don Lucas de Molina asaltar la junta i destruirla, i como era preciso demorar un dia o dos para comunicarlo al señor don José Ber- ganza, a fin de que viniese en nuestro ausilio, como lo verificó prontamente, en este dia de demora me acusó el referido don Pedro José Eleícegui de trai- 324 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION dor a la patria, la junta me declaró sin empleo i por influjo del mismo Eleícegui habían determina- do prenderme a los tres dias i con veinticinco sol- dados prenderme i con un par de grillos enviarme a lo mas remoto, a lo que no se les dió tiempo, pues quiso Dios que al día siguiente amaneciesen todos presos, i la junta destruida i acabada, cono- ciendo todos que de toda esta resolución i males fué el primer influjo el referido don Pedro José Eleícegui, ultrajándonos en lo que podía, i princi- palmente al señor don José Berganza, contra quien tenia su tema. Chillan, Marzo 18 de 1814. Julián Pinuer. OFICIO Hallándome comisionado por el señor Jeneral interino don José de Berganza para procesar al presbítero don Pedro José Eleícegui, por el delito de haber sublevado la plaza de Valdivia, coopera- do a mantener la insurrección de Concepción, hu- yendo de allí con la plata de las Cajas Nacionales al arribo de este Ejército, pasando por esta ciudad a sacar ios fusiles que habia i presentándose con el enemigo en batalla, en la que dió el día 15 de A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 325 Marzo próximo pasado a las inmediaciones de San Cárlos o Villa Nueva, se servirá V. S. certificar a continuación cuanto sepa, le conste i haya oido decir sobre los puntos arriba indicados. Dios guarde a V. S. muchos años. — Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo n de 1814. — Juan José Huidobro. — -Señor don Antonio Sal- cedo, Coronel de Ejército i Comandante de Dra- gones de Concepción. INFORME Don Antonio Salcedo Ugalde de la Concha, Coronel de los Reales Ejércitos i Comandante del Cuerpo de Dragones fieles de Fernando VII, etc. Certifico, en cuanto puedo, que cuantos artículos contiene de cargo el oficio de la vuelta contra el presbítero don Pedro José Eleícegui por su insur- jencia, i ser de pública voz i fama, son ciertos, añadiendo a aquellos el que el 27 de Mayo del año próximo pasado, habiéndoseme elejido en Junta de Guerra, que se formó en esta ciudad la noche de la fecha, comisionándome para que pasase a la de la Concepción con los oficiales, el Teniente Coronel don Anjel Texeiro i el Teniente del Cuerpo de Artillería don Bruno Bazan, a las órdenes del Ilus- trísimo señor Obispo don Diego Antonio Navarro para que nos emplease en asuntos del servicio del 326 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION Soberano, sabido por el espresado presbítero, pidió al jefe de los insurjentes, Carrera, que se hallaba situado en el punto nombrado Lata, facilitando que si se le daban por dicho jefe doce dragones de la Gran Guardia nos perseguiría desde aquel destino hasta la Concepción, prometiendo nuestra aprehen- sión en el intermedio de aquel punto hasta el cita- do. No la consiguió, a causa de haber pernoctado Texeiro i yo; pero sí logré hacerla en las personas de Bazan i un relijioso limosnero de este colejio, a quienes condujo hasta la Concepción, habiendo padecido estos dos individuos en el camino varios ultrajes en sus personas, hechos por el espresado presbítero, que es cuanto puedo i debo certificar en el particular. Cuartel de Dragones en Chillan, a 12 de Marzo de 18 14.— Antonio de Salcedo. OFICIO Siendo precisa i necesaria la ratificación de testi- gos en todos los procesos para evitar demora en sacar copia de la certificación que Vuestra Señoría tiene dada con fecha 12 del corriente mes, la remi- to orijinal para que a continuación se sirva Vuestra Excelencia esponer si tiene algo que añadir o quitar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 327 Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 17 de 1814. — Juan José Huidobro. RATIFICACION El Coronel Comandante del Cuerpo de Drago- nes fieles de Fernando Vil, vista la dilijencia anterior, dice no tiene que añadir ni quitar i que se ratifica en el informe de fecha de 12 del presente. Cuartel de Dragones en Chillan, 17 de Marzo de 181.4,— Antonio de Salcedo. OFICIO Hallándome comisionado por el señor Jeneral interino don José Berganza para procesar al pres- bítero don Pedro José Eleícegui por el delito de haber sublevado la plaza de Valdivia, cooperado a mantener la insurrección de Concepción, huyendo de allí con la plata de las Cajas Nacionales, al arribo de este Ejército, pasando por esta ciudad a sacar los fusiles que habia, i presentándose con el enemigo en batalla, en la que dió el dia 15 de Mayo próximo pasado a las inmediaciones de San Cárlos o Villa Nueva, se servirá Vuestra Señoría certificar a continuación cuanto sepa, le conste i haya oido decir sobre los puntos arriba indicados. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años, 328 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION — Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 11 de 1814. — Juan José Huidobro. — Señor don Dionisio Mar- tínez, Sarjento Mayor de Plaza i Coronel de Ejér- cito. INFORME El Coronel i Sarjento Mayor de esta plaza, don Dionisio Martínez, informando como pide el señor comisionado Coronel don Juan Huidobro, dice que le consta que el presbítero don Pedro José Eleí- cegui fué el principal ájente de la sedición i motín que se esperimentó en la plaza de Valdivia el i.° de Noviembre de 181 1, seduciendo a lo mas de su vecindario, entre plebe i parte de los principales, a que siguieran el sistema de su aliado don Juan Martínez de Rozas, siendo el mismo que opina hoi dia los que siguen a los Carreras. A mas no se le conocía ningún carácter relijioso sino entregado a la libertad de la insurjencia, proponiendo entregar dicha plaza al Gobierno de Chile, llegando su fuer- za con los aliados que tenia en dicha plaza a poner en prisión al Gobernador, que lo era por el Rei, don Alejandro Eagar i al Capitán de Injenieros don Miguel María de Atero, instalando en aquel mismo tiempo la Junta revolucionaria que los mis- mos insurjentes llamaban de Gobierno, de que se hizo vocal, remitiendo a dichos jefes en calidad de A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 329 reos a la ciudad de Concepción a que fueran vícti- mas de don Juan Rozas i la divina Providencia permitió su arribo al puerto de Chiloé, durando el curso de su junta injusta hasta el 15 de Marzo de 18 12, que el Coronel don Julián Pinuer, huido con el finado Coronel don Lucas de Molina, i otros ofi- ciales que se hallaban en la plaza asaltaron las guardias i cuarteles, tomando en aquella hora su mando de la plaza el citado Coronel don Julián Pinuer. Fué su primera providencia poner en prisión al espresado Pedro José Eleícegui y a los vocales de la Junta, i a las pocas horas que llegamos los ofi- ciales que nos hallábamos en el puerto se determinó quedase el Gobierno de la plaza en Junta de Ofi- ciales, se determinó que de ella saliese don Pedro José Eleícegui para Concepción, en término de seis horas, con la custodia correspondiente, como se verificó. Cuando entramos a la ciudad de Concepción se dijo notoriamente que el presbítero don Pedro José Eleícegui habia fugado a la ciudad de San- tiago, llevándose 30,000 pesos de las Reales Cajas, acompañado de algunos dragones i otros individuos que habia podido seducir, pasando por la ciudad de Chillan, llevándose de ella cuantos fusiles encontró. En la batalla de San Cárlos, dada el 15 de Mayo, se nos presentó llamando a varios soldados núes- 33o CAUSA SEGUIDA POR SEDICION tros se pasasen al ejército insurjente i se les con- testó con el fuego. Es cuanto tengo que informar. — Cuartel Jeneral de Chillan, 12 de Marzo de 1 8 1 4. — Dionisio Martínez. OFICIO Siendo preciso i necesario la ratificación de tes- tigos en todos los procesos, para evitar demora en sacar copia de la certificación que Vuestra Señoría tiene dada con fecha 12 del corriente mes, la remito orijinal para que a continuación se sirva Vuestra Señoría esponer si tiene algo que añadir ó quitar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Cuartel Jeneral de Chillan, 17 de Marzo de 18 14. — Juan José Huido br o, RATIFICACION El Coronel de Ejército, Sarjento Mayor de esta plaza, vista la dilijencia que antecede, digo que no tengo que añadir ni quitar i que me ratifico al in- forme de fecha 12 del que rije. — Chillan, 17 de Marzo de 18 14. — Dionisio Martínez. OFICIO Hallándome comisionado por el señor General A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 33 1 interino don José Berganza para procesar al pres- bítero don Pedro José Eleícegui, por el delito de haber sublevado la plaza de Valdivia, cooperado a mantener la insurrección de Concepción, huyendo de allí con la plata de las cajas nacionales al arribo de este ejército, pasando por esta ciudad a sacar los fusiles que habían i presentádose con el enemigo en batalla, en la que dio el dia 15 de Mayo del año próximo pasado, a las inmediaciones de San Cárlos o Villa Nueva, se servirá Vuestra Señoría certificar a continuación cuanto sepa, le conste i haya oído decir sobre los puntos arriba indicados. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años» — Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 11 de 1S14.- — Juan José Huidobro. — Señor don Manuel de Acu- ña, Alcalde de Primer Voto de esta ciudad. INFORME El Maestre de Campo don Manuel de Acuña i Riquelme, Alcalde ordinario de primer voto, a con tinuacion del decreto espedido por don Juan José Huidobro, en vista de la comisión que por dicho decreto se anuncia del señor Jeneral interino don Jo- sé Berganza, dice que certifica en cuanto puede i ha lugar en derecho como el suscrito ha oído decir que el presbítero don Pedro Eleícegui, en las primeras revoluciones de la plaza de Valdivia, fué una de las 33 2 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION principales cabezas que fomentaron la revolución, que ha cooperado siempre a mantener la insurrec- ción en la ciudad de Concepción, huyendo de allí con el dinero de las cajas nacionales cuando se tomó la plaza por el finado Jeneral en Jefe don An- tonio de Pareja, pasando por las inmediaciones de esta ciudad con dicho dinero, en cuya noche se es- trajeron los fusiles de esta ciudad. Que también ha oido el certificante decir que el dia 15 de Mayo del año próximo pasado, se halló dicho presbítero en la Villa de San Cárlos, en el ataque auxiliando al ejército enemigo que se hallaba a las inmediaciones de dicha Vilk. Que es cuanto puedo i debo certifi- car en obsequio de la verdad i cumplimiento con los deberes de mi cargo. — Chillan, Marzo 12 de 1814.' — Manuel de Acuña i Riquehne. OFICIO Siendo precisa i necesaria la ratificación de tes- tigos en todos los procesos, para evitar demora en sacar copia, de la certificación que Vuestra Señoría tiene dada con fecha 12 del corriente mes, la remi- to orijinal para que a continuación se sirva Vuestra Señoría esponer si tiene algo que añadir o quitar. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 1 7 de 1 8 1 4.— Jtian José Huidobro. A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 333 RATIFICACION El maestre de campo, don Manuel de Acuña i Riquelme, en vista del decreto antecedente de fe- cha de hoi, dice que en todo se remite a la certifi- cación antecedente que tiene dada con fecha 12 del actual i que no tiene que añadir, ni quitar cosa alguna.-- -Chillan, Marzo 17 de 1814. — Manuel de Acuña i Riquelme. CERTIFICACION Yo, el infrascrito secretario, doi fé que hoi, 18 de Marzo de 18 14, se recibió la respuesta de los señores Coroneles don Julián Pinuer, don Antonio Salcedo i don Dionisio Martínez, i del Alcalde de primer voto de esta ciudad don Manuel de Acuña al oficio que con fecha 14 del presente les pasó el Coronel don Juan José Huidobro, juez fiscal de esta causa, i al que con fecha de ayer se les pasó a continuación de los mismos oficios para la ratifica- ción que en el anterior se les pidió, compuesta de nueve medios pliegos. I para que conste por dili- jencia lo firmo.— Pedro José Guiüez, secretario. CONFESION En el Cuartel Jeneral de Chillán, en 14 dias del 334 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION mes de Marzo de 1814, el señor don Juan José Huidobro, Coronel de Ejército i Comandante del Batallón de Infantería de Chiloé, pasó con asisten- cia de mí, el presente secretario, a la cárcel provi- sional del convento del señor San Francisco, donde se halla preso el presbítero don Pedro José Eleíce- gui, acusado en este proceso, para recibirle su confe- sión, a quien hizo saber se le estaba procesando, i previno elijiera un capitán para que pudiera defen- derlo en la presente causa, i por mí, el secretario, se le leyó la lista de todos los señores capitanes presentes en este Ejército, i habiéndola oido, bien enterado de todo, nombró al señor don Félix de Molina, capitán graduado de teniente coronel del Batallón de Infantería de Valdivia. I para que conste por dilijencia lo firmó dicho señor, de que doi fé, el presente secretario — Juan José Huido- bro.— Pedro José de Gumez y secretario. CONFESION Inmediatamente dicho señor juez Fiscal pregun- tó al presbítero don Pedro José Eleícegui si pro- mete decir verdad de lo que se le interrogase. Dijo que esta causa se halla sin las formalidades que corresponden para semejantes casos, pues se advierte en ella la falta de licencia previa del superior eclesiástico para declarar ante juez secu- lar, i que, no conociendo e ignorando otras leyes i A DON PEDRO JOS¿ DE ELEÍCEGUI 335 constituciones, dijo no podia declarar; pero obli- gándosele por el juez de la causa, respondió que no había perdido el fuero eclesiástico, en cuya virtud exijia el conocimiento de juez eclesiástico, i respondiendo el dicho señor juez fiscal que lo tenia verbal i no constaba, ni quería que constase seme- jante permiso, le obligó segunda vez que hiciese su confesión; con esta virtud prometió decir verdad, bajo la protesta del recurso sobre la violencia con que se le exijia la confesión. Preguntado su nom- bre, patria i empleo, dijo llamarse Pedro José Eleí- cegui, natural de la ciudad de Concepción, sin empleo alguno desde Marzo del año próximo pa- sado i que es presbítero domiciliario de dicha ciu- dad. Preguntado si sabe la causa de su prisión, dijo que ignoraba la causa de su prisión, i que el domingo ó del presente, al amanecer, le sorprendió el oficial Angulo en la casa de la población de doña Jertrúdis Ayarza, su tía carnal, en la estancia de Huechupureo, jurisdicción de Quirihue, en donde se hallaba asistiendo una corta matanza de su re- ferida tía, con quien vive. Preguntado si tenia consigo algunas armas, i en este caso, con qué fin las cargaba, dijo: que tenia una carabina vieja cargada con municiones, que su criado habia cargado en el dia ántes para matar una águila que hacia daño en las aves domésticas, la que entregó de la misma conformidad al referido TOMO X 22 33^ CAUSA SEGUIDA POR SEDICION oficial, así también como una pistola que le habia prestado don Francisco del Rio, por recelo de los huasos salteadores o soldados desertores de que se han inundado las campañas, la que manifestó tam- bién. Preguntado si en algún tiempo ha estado en la plaza de Valdivia, cuánto tiempo i en qué se ocupó en ella, dijo; que ha estado en dicha plaza por espacio de diez años continuados, ejerciendo el capellanato del Real Hospital i del Castillo de Cruces, por disposición de su Ilustrísima el señor Obispo don Tomas de Roa i Alarcon, Preguntado si ha tenido parte en la junta Revo- lucionaria que se formó en aquella plaza* dijo; que por disposición del pueblo fué miembro de aquella junta; pero que niega el supuesto de que fuese revolucionaría, porque cuando se instaló estaba aprobado por la junta Central el sistema de juntas, que solo ejerció en dicho empleo tres meses, i po- cos dias ántes que se disolviese habia hecho re- nuncia por serle perjudicial a su sosiego. Re- convenido, como niega el supuesto de que fuese revolucionaria dicha junta cuando ésta se formó contra lo dispuesto por S, M., quitando el mando a su Gobernador el Teniente Coronel don Alejandro Eagar, embarcándolo con violencia en compañía del Capitán de Artillería don José Miguel Atero, con destino a la Concepción de Chile, como consta A DON PEDRO JOSÍ DE ELEÍCRGUI 337 por proceso, elijo: Que en manera alguna ha sabido ni ha practicado infracción la menor de las reales disposiciones, pues el mando no se le quitó a don Alejandro Eagar, sino que junto el pueblo en casa de dicho señor, pidieron todos unánimes que hiciese manifestación de la orden que acababa de llegarle de la capital, en que se le ordenaba que entregase el mando al oficial de mas graduación i que regre- sase a aquella capital, en donde el temperamento le sería mas análogo a su naturaleza conforme lo había solicitado, cuya orden se había suprimido, así como también otra igual para que remitiese a la mayor brevedad a don Miguel María Atero a aquel mismo destino para colorarlo de maestro de matemáticas i de dibujo por sus acreditados cono- cimientos, que entonces dicho don Alejandro, a presencia de tocio el pueblo, llamó a su secretario José Justo Flores i le dijo que pasase la orden que tenia en determinado lugar, la misma que leyó el secretario en tono intelijible i el pueblo pidió que se le diese cumplimiento a la orden superior, tanto perteneciente a don Alejandro cuanto a don Miguel María; que entónces i hallándose presente el Te- niente Coronel clon Ventura Carvallo, le hizo la entrega del mando de aquella plaza por no haber otro oficial de mayor graduación i exijirlo así la citada órden superior, que incontinenti el Ayudan- te don Santiago Asenjo participó por órden al 33& CAUSA SEGUIDA POR SEDICION cuerpo la antedicha entrega i el nuevo jefe fué ad- mitido con vivas i aclamaciones de las tropas; que en seguida el pueblo pidió Junta para que acom- pañase en el peso o trabajo al señor don Ventura, pues es notoria su ancianidad, con lo que se con- formó el nuevo jefe, pues en esto no hubo la me- nor violencia, de todo lo cual se dió parte a la su- perioridad del Reino, quedando en su mismo pala- cio el señor don Alejandro, sin apremio ni prisión ninguna, pues el confesante se acuerda mui bien que al instante de este pasaje salió mui contento de su casa dicho don Alejandro i se fué a paseo con su compañero don Lucas de Molina, cuyo ofi- cial presenció todo lo ocurrido; que a los seis dias de su entrega se le ordenó por la junta que hiciese viaje para Concepción, junto con don Miguel María Atero, i que desde allí pasase a la capital con plie- go cerrado para la superioridad; que se le mandó fuese en un lubre o paquebot de un caballero Quin- taniila que hacia viaje a aquel destino para que con comodidad i sin perjuicio de su equipaje o intere- ses, pues la conducción por tierra le hubiera sido gravosa i costosa por los fletes, pues el equipaje de ambos a dos era mui cuantioso, que no se les im- properó en casa alguna; ántes por el contrario a don Alejandro se le permitió llevar todos los inte- reses o a lo ménos caudal del finado don Juan Cíark i al mismo tiempo una libranza de abono A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 339 para la Tesorería principal de cantidad de $ 800 de las raciones devengadas; que cerciorado el Go- bierno deque los referidos individuos trataban con el dueño del paquebot para no ir a Santiago se nombró a un oficial con una escolta para que el buque hiciese el viaje i llegase al destino para don- de había sacado rejistro; pero que no obstante esta providencia sobornaron la marinería i arribaron al puerto de Chiloé, talvez recelosos de una insu- rrección que habían hecho pocos dias ántes, i si no se engaña el que confiesa, fué el 28 de Octubre del año 81 1, negando la obediencia a la capital, i para no ser reconvenidos ni atacados levantar también ios^ indios, cuyo paso obligó al pueblo a unirse en masa i pedir el cumplimiento de la órden superior que se tiene dicho. Vuelto a reconvenir como dice que fueron re- mitidos a Concepción el señor Gobernador don Alejandro Eagar e injeniero don Miguel Maria Atero para ios fines que espresa en la anterior reconvención cuando consta por esta causa que se remitieron con el fin de que fuesen castigados por la Junta Revolucionaria de Concepción como contrarios al sistema patriota, igualmente consta que el pueblo pidió la Junta, pero que el confesante le indujo a ello. Dijo que es tan falso como supues- to que fuesen remitidos a Concepción con el fin de ser castigados, pues ya tiene dicho que eran remi- 34° CAUSA SEGUIDA POR SEDICION tidos a Concepción para que de ailí fuesen a la ca- pital, como consta o constará en el Libro de Co- piadores, pues la Junta de Concepción no tenia jurisdicción alguna sobre la plaza de Valdivia, i en cuanto a lo que se dice sobre la instalación de la Junta, no ha sido el confesante su autor sino el pueblo. En este estado mandó el señor Juez Fiscal sus- pender esta confesión con reflexión a la protesta que al principio de ella ha hecho el confesante don Pedro José Eleícegui, i mandó se pasase oficio al efecto al señor provisor i gobernador del Obispado don Joaquín de Unzueta, lo que se verificó en los términos siguientes: t» Consecuente al oficio de Vuestra Señoría de 9 del corriente he suspendido la confesión que hoi había empezado a tomar al presbítero don Pedro José Eleícegui, para que Vuestra Señoría, por sí o por cualquiera otro eclesiástico, pueda asistir el día de mañana entre 8 i 9 de ella al colejio de San Fran- cisco donde se halla el reo i debe continuarse. Se lo participo a Vuestra Señoría para su intelijencia. — Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años, — Chi- llan i Marzo 14 de 1814, — Juan José Huidobro, — Señor provisor i vicario jeneral del Obispado señor don Joaquín de Unzueta, n I para que conste le pongo por dílijencia firmada del dicho señor i del presente secretario.— Juan A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 34 1 José Huidobro,— Ante mí. — Pedro José de Gui- ñes, secretario, DILIJENCIA Yo, el infrascrito secretario, doi fé que, hoi 14 de Marzo de 1814, se recibió la respuesta del se- ñor provisor a! oñcio que en este dia pasó el señor don Juan José Huidobro, juez fiscal de esta causa, compuesta de medio pliego, de cuya orden se in- serta orijinal a continuación, í para que conste lo pongo por dilijen da,— Pedro [osé de Guiñes, se- cretario. OFICIO Teniendo la mayor satisfacción a la integridad de Vuestra Señoría, puede continuar por sí solo la confesión del reo don Pedro José Eleícegui, como a Vuestra Señoría lo dije en la noche del dia de ayer; pero pronunciada que sea la sentencia se ser- virá Vuestra Señoría avisármelo para los fines que ya he indicado. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Chillan i Marzo 14 de 1814. — Joaquín de Unzue- ta. — Señor Coronel i Comandante don Juan José Huidobro. DILIJENCIA En el Cuartel Jeneral de Chillan a 15 dias del 34* CAUSA SEGUIDA POR SEDICION mes de Marzo de 1814, el señor don Juan José Huidobro, Coronel de Ejército i Comandante del Batallón Veterano de Chiloé, pasó con asistencia de mí el secretario a la cárcel provisional del con- vento de San Francisco, donde se halla el presbí- tero don Pedro José Eleícegui, acusado en este proceso, para seguir la confesión que se suspendió ayer por los motivos que en aquella dilijencia se espresan, i para que conste por dilijencia, lo firmó dicho señor, de que yo, el presente secretario, doi fé.'—fuan José Huidobro,— Pedro José de Guiñes t Secretario. CONFESION Incontinenti preguntado porqué motivo salió de Valdivia, en qué tiempo, a dónde se dirijió i en qué se ha empleado desde aquella fecha, hasta el dia en que fué aprehendido, dijo: Que el dia 17 de Marzo de 18 12, a las 2 de la mañana, el Capitán don Julián Pinuer i don Lucas Ambrosio de Mo- lina se levantaron e hicieron armas contra aquella junta de que ya tiene dicho era miembro i que ha- bían protestado obedecer, instalando una Junta de Guerra en su lugar, de que se hicieron miembros con otros oficiales de que no hace memoria; pero, según le parece, entre éstos fué el Capitán de Ar- tillería don José Berganza, de todo lo cual dieron parte oficial a la Capital, ofreciendo aquel Gobier- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 343 no las tropa de Valdivia; que aquella Junta de Gue- rra, a las ii del dia, resolvió que saliese de aquella plaza para Concepción, en el término de cuatro horas perentorias, pidiendo a Su Señoría Ilustrísi- ma el señor Villodres que se sirviese tener a bien aquella providencia, según consta de la acta de la instalación de dicha Junta; pero que el Presidente de la referida Junta, el señor don Ventura Carvallo, informó por menor a Su Señoría con fecha del mismo dia en los términos siguientes: •«Ilustrísimo Señor: Dos oficiales de este Bata- llen con designios depravados i validos de la fuerza han violentado la voluntad de los demás i deshe- cho la asamblea que me acompañaba, llegando sus excesos hasta el cabo de negarme la obediencia a fin de sacar de ésta al presbítero don Pedro José Eleícegui. Lo que pongo en consideración de Vues- tra Señoría ílustrísima en obsequio de este bello sujeto M. — Cuyo documento obra entre los pape- les de la Secretaría de Su Señoría Ilustrísima. — Que habiendo llegado a Concepción a fines de Abril de aquel año, moró en dicha ciudad hasta cuasi el fin de aquel año, que pasó a la capital en donde, por informe del señor don Ramón Jiménez Navia, Sarjento Mayor de Concepción, se le con- firió título de Capellán de Dragones de la Fron- tera, cuyo despacho era a nombre de Su Majestad el Rei don Fernando Vil, i habiendo regresado a 344 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION Concepción por fines de Diciembre, se le dio colo- cación del empleo en el partido de Rere por Su Señoría Ilustrísima. Que en este empleo solo estu- vo cerca de tres meses, pues habiéndose aparecido el 26 de Marzo del ano siguiente de 1813 una es~ pedición armada en las costas de San Vicente por orden del señor Virrei del Perú, la que al dia si- guiente tomó el puerto de Talcahuano; pero que ál otro dia horrorizado el pueblo de cierta fermen- tación que se advirtió en las tropas de Concepción por las que varios oficiales fueron acuíateados i ba- yoneteados empezaron a emigrar para las campiñas, el confesante habiendo presenciado esto a la vez se estuvo a la puerta de su cuartel, que se hallaba solo, pero que habiendo visto posteriormente que un número de milicianos que se hallaba en la plaza empezó a hacer fuego i descargas de fusiles, deter- minó entonces el salir fuera de la ciudad con siete Dragones que encontró por aquellas inmediaciones; mas intelíjenciado también de que en la citada es* pedición que había arribado venian de jefes de varios cuerpos los mismos sujetos que habian pro- cedido a su espulsion en la plaza de Valdivia, a saber: Don Julián Pínuer, don José Berganza, etc., resolvió entonces emigrar también de su patria, receloso de que aun no contentos con lo anterior- mente practicado en Valdivia informasen nueva- mente al nuevo jefe o le perjudicasen con su influjo. A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 345 Que en su viaje se dirijió hasta Curícó con una por- ción de individuos que por el decurso del viaje fué alcanzado, entre los cuales al Ministro de Real Hacienda don José Jiménez Tendillo, que llevaba los caudales. Que habiendo llegado a Curícó llegó a aquella villa también don José Miguel Carrera, Presidente de turno en la capital, quien los mandó regresar hasta Talca. Que allí moró el confesante tres o cuatro días después que el Ejército Patriótico salió en alcance del otro ejército que se decía invasor; pero que al otro dia de esto que se lleva espuesto tuvo noticia en Talca, fehaciente, de que el ejército entónces caminaba a marcha acelerada hacia Valdivia, en- tónces el deponente determinó el regresar a su casa, habiendo alcanzado el mismo dia del ataque de San Cárlos a ambos ejércitos; que de allí siguió su ruta atrás de la vanguardia hasta que se puso a inmediaciones de la Florida, desde donde el de- ponente se fué a ia estancia nombrada Yoyahue, de su tía doña Jertrudis Oyarza, en donde se ha- llaba su hermana; que posterior a esto, habiendo sabido que la Concepción se hallaba sin el riesgo o recelo porque el deponente habia emigrado, pasó entonces a dicha ciudad, en donde ha estado sin haber salido de ella, mas que en el mes de Agosto a la estancia antedicha, i ahora, cosa de un mes, a 34-6 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION la otra estancia también ele su tia en la jurisdicción de Quirihue, donde fué aprehendido, según tiene dicho. Reconvenido como dice que el Ministro de Real Hacienda, don José Jiménez Tendillo, llevaba á su cargo los caudales que había en Concepción cuan- do consta por este proceso que el confesante los estrajo con su tropa i condujo hácia Santiago; dijo: que es falso en todas sus partes cuanto se le re- conviene, pues, corno lleva dicho en su anterior deposición, el deponente salió de Concepción con los soldados que lleva dicho, corno entre una i dos de la tarde del 25 de Marzo, i que habiendo cami- nado todo el resto del dia, llegó el deponente des pues de cerrada la noche a las casas de Curapalihue para hacer alguna cosa de cenar, en donde encon- tró al Ministro de Real Hacienda con los caudales citados i una partida de Dragones que le custodia- ba, los que aparejaban ya las muías para seguir en fuga, i el deponente se acompañó con ellos. Preguntado si al pasar por esta ciudad tomó las armas que había en ella i las llevó consigo como consta en este proceso, dijo: que no habia pasado a esta ciudad ni sabia de semejantes armas, hasta que al otro dia o dos dias después las incorporaron a las cargas de plata, adelante de la villa de Lina- res, ignorando el deponente quién fuese el que las sustrajo de esta ciudad. A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍC&GU1 347 Preguntado si cuando el ejército insurjente atacó a este ejército real el dia 15 de Mayo próximo pa- sado, en las inmediaciones de San Cárlos, hizo armas el confesante contra nuestro real ejército, dijo: que no ha hecho armas i que por novedoso cuasi le costó la vida, pues estando empeñada la acción por la retaguardia del ejército real quehuia, a cuyo tiempo llegó al citado lugar el confesante, quiso ver desde léjos el combate i por ponerse en mejor lugar se equivocó de tal suerte que asoman- do una partida de la vanguardia del Real Ejército, le descubrió bien de cerca con un Dragón que iba pasando, a quien gritó el confesante, i entónces le contestaron con balazos la partida que lo descubrió, entónces hizo fuga, i que sucedido ésto se retiró el deponente al alojamiento, que seria a la media tarde. Preguntado si en este tiempo ha mandado como jefe alguna guerrilla del Ejército patriótico, dijo que nó. Reconvenido como niega la anterior pregunta cuando mandando el confesante una partida de quince a veinte hombres déla Gran Guardia, pren- dió a las inmediaciones del Troncón, en la hacienda de don José Cruz Urmeneta, al Teniente Coronel don Bruno Vega Razan i que al pasar con dicha partida por la Florida, ejecutó lo mismo con el Padre Frai Bernardo Baloiza, del órden seráfico, i 34-8 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION condujo a ámbos a Concepción i los presentó a los Carrera. Dijo: que, como lleva dicho, él deponente venia atrás de la vanguardia del Ejército patrió- tico» tal que dos días después que pasó dicha van- guardia por el portezuelo de Duran aun permane- cía el deponente en casa de don Felipe Lavande- ras, i al tercer dia hizo viaje solo, como lo tenia de costumbre, habiendo alcanzado el mismo dia la referida vanguardia, que había hecho alto cerca de Caimaco; que a su llegada el Jeneral de ella, que lo distinguió, le llamó a solas i le dijo de esta ma- nera; ii Va el oficial Barrueto con cinco fusileros i cinco lanceros en alcance de un oficial llamado Justis que hace viaje para Concepción, según he sabido por un correo que acabo de tornar i lo ha encontrado, suplico a Ud. acompañe ai oficial para que no se atropelíe al que se alcanza, ni se haga la menor ofensa de sangre en dicho sujeto, ni la tro- pa cometa otros excesos en el viaje, n Que habien- do hecho viaje, en la casa del citado Urmeneta se encontró a don Bruno Bazan, a quien lo tomó el confesante bajo de su protección, sin permitir que viniera bajo de escolta, sino a su lado, dejándole en su poder aun el dinero que habia presentado, a escepcion de dos pistolas i una carta de encargo que se entregó al Jeneral; que por este oficial se informó el Comandante de la partida que no era Justis al que se seguía sino a don Anjel Tejeiro, i A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGÜI 349 perdida la esperanza de su alcance se regresaron, i a eso de venir el dia encontraron a un padre de San Francisco, que por ser la hora que era i llevar caballo de diestro, el oficial receló de su paternidad; pero que el deponente no permitió que ni aun le registrasen en el lugar donde se le encontró, i que bajo la misma conducía i buen modo que con don Bruno Bazan se vino el deponente a la Gran Guar- dia con los dos referidos sujetos, quedando el ofi- cial Barrueto a las miras de la Florida, Que el mismo deponente fué el que con este motivo los entregó al Jeneral en el alto de Caimaco i desde cuyo instante se separó del Ejército. Preguntado si tiene que añadir i quitar alguna cosa, dijo: que tenia que decir que cuando se nom- bró la partida para que el buque hiciese viaje a Concepción con el Gobernador e ínjeniero para donde habia sacado rejistro, el señor don Miguel María Atero le escribe de dicho buque a fin de que se quite la escolta de a bordo, a lo que con- testó el confesante por el mismo conducto ofrecien- do practicarlo en obsequio de sus designios; pero que en el acto de estarse tratando de este asunto en Junta, se presentó el señor don Julián Pinuer ofreciéndose para conducirlos por tierra porque se recelaba de algún fraudulento viaje, con cuya rela- ción i obstáculo no pudo servir a dicho señor, ni influir en dicha Junta en obsequio de lo que habia 35° CAUSA SEGUIDA POR SEDICION contestado. I que no tiene otra cosa que añadir, ni quitar i que lo dicho es la verdad, a cargo de la promesa hecha, en que se afirmó i ratificó, siéndole leida esta su confesión, i la firmó con dicho señor Juez i el presente secretario, de que doi fe*— Juan- José Huidobro ■.— Pedro José de E leüegui.—&Y\te mí, Pedro José de Guiñes, secretario, ELECCION DE DEFENSOR En vista de haber elejido el presbítero don Pe- dro José de Eleícegui por su defensor al Capitán del Batallón de Valdivia, graduado de Teniente Coronel don Félix Molina; hécholo presente al señor Jeneral interino don José Berganza para que mande se presente en esta Plaza, mandándolo re- levar, y contestado este señor que de ningún modo puede relevarse ni a éste ni a otro individuo em- pleado fuera de ella, i hecho al referido presbítero elijió en lugar del anterior al señor don José Igna- cio Herrera, Capitán graduado de Teniente Coro- nel del Batallón de infantería Fieles de Fernan- do VI í, i para que conste por dilijencia, lo firmó di- cho señor, de que doi fe, el presente secretario.— Juan José Huidobro ■.— Ante mí, Pedro José de Gm*. ñez¡ secretario. RENUNCIA DEL DEFENSOR En. 15 de Marzo de 18 14, yo, el infrascrito se- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 35 1 cretario, doi fe que habiendo pasado el señor don Juan José Huidobro un oficio, con fecha de ayer, al señor don José Ignacio Herrera, Capitán gra- duado de Teniente Coronel de Fieles de Fernán- do VII, de haberle nombrado el presbítero don Pedro José Eleícegui por su defensor, contestó con otro fecha de hoi, escusándose admitir este encar- go por los motivos que espresa en el mismo, que orijinal se inserta a continuación, de órden de di- cho señor, y para que conste por dilijencia, lo fir- mó igualmente. — Juan José Huidobro.- — Ante mí, Pedro José de Guiñez, secretario. OFICIO En oficio de ayer me avisa Vuestra Señoría que el presbítero don Pedro José Eleícegui me ha nom- brado su defensor en el proceso que se le sigue. Este encargo me esforzaría desempeñar, si mis ocu- paciones que cada dia aumentan en las oficinas de la Hacienda Nacional (en la que ocupo el lugar de secretario), no me lo impidieran, como me privan de medicinarme de la quebrantada salud que ha cerca de cuatro meses tolero i que han sido causa de rebajarme del servicio militar i que sólo atien- da al de Hacienda, como lo verifico. Por este motivo suplico a Vuestra Señoría me tenga por lejítimamente escusado, disponiendo, en Tomo x 23 352 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION consecuencia, se noticie al reo para que elija otro padrino ó se nombre de oficio. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Chillan, Marzo 16 de 1814.—/^ Ignacio de He- rrera. — Señor Coronel Comandante don Juan Huidobro. DILIJENCIA Incontinenti, dicho dia, mes i año, en vista del oficio que antecede del oficial defensor don José Ignacio Herrera, mandó el señor Juez de esta cau- sa se suspendiera hasta dar parte de su contenido al señor Jeneral, lo que ejecutó con esta misma fecha por un memorial que presentó a Su Señoría, i para que conste por dilijencia lo firmó dicho se- ñor Juez Fiscal, de que doi fe s — Juan José Huido- bro. — Ante mí, Pedro José de Guiñez, secretario. DILIJENCIA Yo, el infrascrito secretario, doi fe que hoi 16 de Marzo de 1814, na dirijido el señor Jeneral don José Berganza al señor don Juan José Huidobro, Comandante del Batallón Veteranos de Chiloé, el memorial que espresa la dilijencia antecedente, con su resolución al márjen, puesta en forma de decreto, con esta misma fecha, i respecto de no es- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUÍ 353 timar por justos los motivos que alega el oficial para eximirse de este encargo, se le cita para noti- ficarle la órden del Jeneral i que preste el corres- pondiente juramento, insertando dicho memorial orijinal a continuación, de órden de dicho señor; i para que conste por dilijencia lo firmo yo, el in- frascrito secretario. — Pedro ¡osé de Guiñez, secre- tario. MEMORIAL Señor Jeneral: Don Juan José Huidobro, Co- ronel de Ejército i Comandante del Batallón Ve- terano de Chiloé, hace a Vuestra Señoría presente que habiendo nombrado el presbítero don Pedro José Eleícegui, a quien está procesando de órden de Vuestra Señoría, por su defensor a don José Ignacio Herrera, Capitán graduado de Teniente Coronel, del Batallón de Fieles de Fernando VII, de Concepción, i pasádole el correspondiente avi- so, se ha escusado de admitir este cargo por ha- llarse ocupado en la oficina de la Real Hacienda, como mas estensamente consta de la copia adjunta de su oficio que ha pasado con esta fecha, lo que espone a Vuestra Señoría para proceder en caso de que se estimen por justos los motivos que ale- ga, a la elección de otro defensor i pueda conti nuarse la causa que está detenida, hasta que Vues- 354 PAUSA SEGUIDA POR SEDICION tra Señoría determine lo que tuviere por mas conveniente. Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 16 de 1814. — Juan José Huido o, — Señor Jeneral interino don José de Berganza. DECRETO Chillan i Marzo 16 de 1814. — No puede eva- dirse don José Ignacio Herrera de la defensa a que se halla constituido, ni puede admitirse la es- clusion que propone en el oficio que se acompaña, sin contravenir a lo literal de la Ordenanza i prác- tica inconcusa sobre esta la citada materia, por lo cual debe practicar la defensa sobre esta materia, sin otra escusa. — Berganza. ACEPTACION DEL DEFENSOR En 17 de Marzo de. 18 14, ante el señor don Juan José Huidobro, Coronel de Ejército y Coman- dante del Batallón Veterano de Chiloé, i el pre- sente secretario, compareció don José Ignacio Herrera, Capitán graduado de Teniente Coronel del Batallón Fieles de Fernando VII, en virtud del oficio que dicho señor le pasó con fecha 15 del corriente i decreto de ayer del señor Jeneral de haberle nombrado el presbítero don Pedro José A DON PEDRO JOSE DE ELEÍCEGUI 355 Eleícegui para su defensa, cuyo cargo dijo acep- taba, i habiendo puesto la mano derecha tendida sobre el puño de su sable, promete, bajo de su palabra de honor, defender al espresado presbítero, con verdad, arreglándose a lo que Su Majestad manda en sus Reales Ordenanzas, i para que cons- te por dilijencia, lo firmó con dicho señor i el presente secretario, — Juan José Htiidobro. — Joeé Ignacio de Herrera. — Ante mí, Pedro José de Gui- wez> secretario. CITACION Inmediatamente el señor Juez Fiscal mandó se citase al señor don José Ignacio de Herrera, Capi- tán graduado de Teniente Coronel del Batallón de Fieles de Fernando VII, para que en esta misma mañana se halle en la posada de dicho señor para asistir a las ratificaciones de los testigos que en este proceso han declarado, lo que notifiqué e hice saber yo, el infrascrito Secretario, y para que conste por dilijencia, lo firmó dicho señor, de que doi fe. — Juan José Huidobro. — Ante mí. — Pedro José de Guiñez, Secretario. RATIFICACION En el Cuartel Jeneral de Chillan, a 17 de Marzo 35^ CAUSA SEGUIDA POR SEDICION de 1814, el señor don Juan José Huidobro hizo com- parecer ante sí al primer testigo, el Teniente Co- ronel graduado de Coronel don Francisco Buenros- tro,J ante mí el presente Secretario y Oficial De- fensor, le hizo poner la mano derecha tendida sobre el puño de su sable, i preguntado si bajo su palabra de honor promete decir verdad en lo que se le pre- gunte, dijo: sí prometo. Preguntado, habiéndole leido su declaración, si era la misma que había dado, si tenia que añadir o quitar, si conoce la firma, si es de su mano propia, si se ratifica en ella bajo la palabra de honor que tiene prestada, dijo: que lo que se le ha leido es lo mismo que tiene declarado, que no tiene que aña- dir o quitar, que la firma que hai en su declaración es de su propio puño i que en todo se afirma i rati- fica, bajo la palabra de honor empeñada, y lo firmó con dicho señor i el presente Secretario.— -Juan José Huidobro. — Francisco Buenrostro* — Pedro José de Guiñez, Secretario. RATIFICACION Seguidamente compareció ante dicho señor el segundo testigo, el Capitán de Artillería, graduado de Teniente Coronel, don Bruno Vega Bazan, i ante el presente Secretario i oficial defensor le hizo poner la mano derecha tendida sobre el puño de su A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUÍ 357 sable, y preguntado si bajo su palabra de honor, promete decir verdad en cuanto se le interrogare, dijo: sí prometo. Preguntado, habiéndole leido su declaración — si era la misma que había hecho, si tiene que añadir ó quitar, sí la firma que tiene su declaración es de su propia mano i sí se ratifica en ella bajo la pala- bra prestada, dijo: que lo que se le había leído es lo que declaró, que no tiene que añadir o quitar, que la firma que hai en su declaración es de su propia mano, i que en todo se afirma i ratifica, bajo la palabra prestada; i lo firmó con dicho señor i el pre- sente Secretario. — Juan José Huidobro. — Bruno de Vega Bazan. — Pedro José de Guiñe z, Secretario. RATIFICACION Inmediatamente compareció ante dicho señor el tercer testigo don Juan de Dios González, Capitán, graduado de Teniente Coronel del Batallón de Val- divia, i ante mi el presente Secretario i oficial de- fensor, le hizo poner la mano derecha tendida sobre el puño de su sable, i preguntado si, bajo su pala- bra de honor, promete decir verdad en lo que fuere interrogado, dijo: sí prometo. Preguntado, habiéndole leido su declaración, si era la misma que habia dado, si tenia que añadir o quitar, sí conoce la firma i es de su propia mano, si 35 8 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION se ratifica en ella bajo la palabra empeñada, dijo: que lo que se le ha leído es lo que ha declarado, que no tiene que añadir ni quitar, que la firma es de su propia mano i que en todo se afirma i rati- fica, bajo la palabra prestada; i lo firmó con dicho señor i el presente Secretario. — Juan José Huido- bro. — Juan de Dios González. — Pedro José de Guú ñez, Secretario. DILIJENCIA En 17 de Marzo de 18 14 yo, el infrascrito Se- cretario, doi fe que el oficial defensor del reo don José Ignacio Herrera ha asistido, con citación del señor don Juan José Huidobro, fiscal de este pro- ceso, a las ratificaciones de los tres testigos de este proceso, como Su Majestad manda en sus Reales Ordenanzas, i, para que conste por dilijencia, lo firmó con dicho señor. — Juan José Huidobro. — Jo- sé Ignacio de Herrera. — Ante mí, Pedro José de GuiñeZy Secretario. ENTREGA DEL PROCESO AL DEFENSOR En el Cuartel Jeneral de Chillan, a 18 de Marzo de 1814, el señor don Juan José Huidobro, Coro- nel de Ejército i Comandante del Batallón Vetera- no de Chiloé, en vista de hallarse ya concluida del A DON PEDRO JOSE DE ELEÍCEGUI 359 todo esta causa, i haber pedido el Defensor don José Ignacio Herrera, los autos para fundar su de- fensa, con arreglo á. las Reales Ordenanzas, mandó se le entregasen, lo que ejecuté yo, el infrascrito Secretario, entregándole hoi dia de la fecha, a las 12 del dia, el proceso compuesto de cuarenta fojas útiles de a medio pliego, sin la cubierta, i cinco blancas; i para que conste por dilijencia, lo firmó con dicho señor i el presente Secretario. — Juan José Huidohro. — José Ignacio de Herrera. — Pedro José de Guiñe z, Secretario. DEVOLUCION DEL PROCESO En 24 de Marzo de 1814, yo, el infrascrito Se- cretario, doi fe que el defensor don José Ignacio Herrera ha devuelto al señor Juez Fiscal el proceso en los mismos términos que lo recibió; i para que conste por dilijencia, lo firmó con dicho señor i el presente Secretario, — Juan José Huidobro. — José Ignacio de Herrera. — Pedro José de Guiñez, Secre- tario. DEFENSA Don José Ignacio de Herrera, Teniente Coronel graduado del Batallón Veterano de .Infantería del señor don Fernando VII, nuestro monarca, en la 360 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION causa criminal que se le sigue ai presbítero don Pedro José Eleícegui, domiciliario de este obispado, por quien ha sido nombrado para que se le defien- da en ella de los delitos que le imputan haber come- tido, revolucionando la plaza de Valdivia, sustrayen- do los caudales de la nación de la Tesorería de esta provincia i recojiendo los fusiles que habían en esta ciudad al tiempo que nuestro Ejército espediciona- rio entró en la capital de élla, para entregarlos al enemigo, representa al Consejo, en favor de este presbítero, lo siguiente: Tres son los hechos principales que parece for- man el cuerpo del delito de que se le acusa al pres- bítero don Pedro José. El primero haber sublevado como principal caudillo al pueblo i tropa de la pla- za de Valdivia para que con violencia se quitase al Gobernador lejítimo don Alejandro Eagar, su- plantándolo por la Junta revolucionaria que se puso. El segundo haber sustraído los caudales de la nación para ponerlos en manos del enemigo; i el tercero haberle entregado a aquél los fusiles que arbitrariamente pasó a recojer de esta plaza de Chillan. Sobre varios puntos reflexionaré breve- mente i nunca como debiera en asunto de tanta gravedad, así por la cortedad de mis conocimientos como por el limitado tiempo que mis ocupaciones me dejan para hacer esta defensa, que la obedien- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 36 1 cia, a pesar de mi lejítima escusa, corriente en el proceso a fs. 36, me ha obligado a que practique. Cuatro son los testigos que asientan de positivo haber sido el presbítero don Pedro José Eleícegui el que conspiró contra la lejítima autoridad del Go- bernador de Valdivia i tres los que lo consideran como principal ájente en este hecho por publica voz i fama. Los primeros, cuales son el señor Coro- nel graduado don Francisco Buenrostro, en su re- lato a fs. 4 vta.; el señor Coronel don Juan de Dios González,en el de fs. 9 vta.; el señor Coronel don Julián Pinuer, en el certificado de fs. 12 vta.; i el señor Coronel don Dionisio Martínez, en el suyo de fs. 17 vta., hablan de ciencia cierta; i los tres restantes, cuales son el Teniente Coronel del cuerpo de Artillería nacional, don Bruno de Vega Bazan, a fs. 7 vta.; el señor Coronel, Comandante del Escuadrón de Dragones de Concepción, don Antonio Salcedo, a fs. 15 vta.; i el Alcalde don Manuel de Acuña, a fs. 17 vta., dan por hecho, según la pública voz, el crimen que los primeros afirman haber cometido Eleícegui. Estos asertos, a primera vista, parecen incon- trovertibles i que dejan mui pequeño campo para rebatirlos; pero ello es que se le advierten infinitas circunstancias que los desvanecen: no será el león tan feroz como lo pintan. Voi a demostrarlo. Los cuatro primeros señores deponentes ya ci- 362 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION tados dicen haber sido el presbítero el caudillo revolucionario en Valdivia; pero no refieren el cómo i por qué lo saben. El señor Buenrostro asegura en su relato citado que convocó i sobornó a los muchachos i jente ruin para que aclamasen a Eleí- cegui por vocal de la Junta que éste pensaba ins- talar; i el señor González asienta que aquel clérigo fué primer autor de la insurrección revolucionando con sus palabras i hechos a todo el vecindario i tropa de la plaza para que quitasen al Gobernador don Alejandro Eagar. Esta contradicción tan nota- ble pone en mucha duda la verdad del suceso, por- que no es lo mismo seducir un miserable, tímido i despreciable populacho, que el alucinar a todo un vecindario i tropas fieles a su monarca para que, atropellando la lealtad que le juraron, atentasen contra la autoridad puesta por él. Es notable la jeneralidad con que los cuatro se- ñores tratan de seductor revolucionario a este ecle- siástico, sin indicar un solo hombre a quien hubiese seducido. I si esto fuera efectivo ¿no se hallan en nuestro Cuartel Jeneral los oficiales i soldados del Batallón de Valdivia que se considera fueron sedu- cidos? Cómo no hai uno solo que diga: a mí me solicitó, me pagó, etc.? Ello es que no se designa uno, ni hai quien hable de propia ciencia. Mas, ¿cómo si los señores deponentes militaban en aque- lla época revolucionaria en las tropas de Valdivia, A DON PEDRO JOSÉ* DF, ELEÍCEGUI 363 en cuya plaza se hallaban cuando la revolución causó su esplosion, a escepcion del señor Pinuer, que confiesa estaban en Alendia; cómo, digo, no dice ninguno lo último que pudiera decir cualquie- ra otro que había sido solicitado, etc., i no que deja en el tintero circunstancia tan precisa, que sin ella se puede decir muí bien que los testigos han padecido equivocación i grave? Vamos, que este antecedente da lugar a creer lo que el procesado asienta en la confesión de fs. 21. Dice éste en aquel lugar que el pueblo pidió al Gobernador cumpliese con la órden que tenia para retirarse a Santiago, que dejase el mando al oficial mas antiguo i de mayor graduación, que lo tomó don Ventura Carvallo i que fué éste Presidente de la Junta, que en seguida pidió el pueblo que le acompañase, en la que le hicieron a él Vocal, sin traer a consideración la tropa para nada, cuándo nada hacia al caso que ésta con el pueblo en masa hubiesen concurrido a reconvenir al Gobernador i a la petición de la Junta; luego ¿se equivoca el se- ñor González incluyendo a las tropas en un hecho que no tuvieron parte? I no puede haberles suce- dido lo mismo a éste i demás señores en hacer autor de la seducción a Eleícegui cuando lo pudo ser otro que cuidase de no ser descubierto porque no se le sindicase? Recomiendo a la justificación del Consejo la poca fuerza que hacen en pruebas 364 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION de asunto de tanta gravedad como el presente la relación de unos hechos que asentándose como in- dubitados no se da la menor razón del por qué lle- van los distintivos de verídicos, para que se les dé el lugar que corresponde en lo que se actúa contra el reo. Convienen igualmente estos señores en que el Gobernador don Alejandro Eagarfué removido de su empleo para instalar la Junta, embarcándolo con violencia, en compañía del Injeniero don Mi- guel María Atero, para remitirlos en calidad de prisioneros a la ciudad de Concepción, donde de- bían ser castigados como malhechores por la Junta de aquella ciudad, cuyo hecho niega i contradice en todas sus partes el acusado a fs. 22 vuelta, don- de dice que el pueblo, junto en casa de este Gober- nador, instó para que se le diese cumplimiento á la licencia que don Alejandro habia solicitado i tenia en su poder del Gobierno de la capital del Reino para pasar a ella a medicinar su quebrantada salud, dejando en su lugar, como precisamente se le orde- naba por la superioridad, al oficial de mas gra- duación de aquella plaza, cuya órden se habia su- primido con la de la remisión de don Miguel María Atero, que se pedia para colocarlo de maestro de matemáticas, en virtud de sus conocimientos, de donde resultó la separación del Gobernador i la aclamación con vivas del señor don Ventura Car- A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 365 vallo, que le sucedió. Que en seguida el pueblo pi- dió una Junta que acompañase al nuevo Jefe en el desempeño de su cargo, con respecto a su ancia- nidad, la misma fué admitida por éste sin violencia, quedando en el ínter libre i contento en su casa su antecesor, que a los seis días debia hacer viaje para Concepción con el Injeniero para pasar a San- tiago a entregar un pliego cerrado que llevaba para aquel Gobierno, cuyo trasporte debia hacer en el paquebot de don Antonio Quintanilla, que daba la vela para Talcahuano, para la mayor comodidad a las personas i ahorros de costas í fletes, que preci- samente habían de haber sufrido por la conducción de equipajes de ambos por tierra, que eran mui valiosos, permitiéndoles no solo llevar éstos, si tam- bién a don Alejandro el caudal del finado don Juan Clark, con una libranza de abono para la Tesorería Jeneral de Santiago de cantidad de $ Soo que tenia devengados aquél por sus raciones. Estos hechos son enteramente opuestos al relato de todos los testigos i nada repugnantes a la razón porque si don Alejandro Eagar había sido removi- do i sonrojado con la quitada del mando, sin otra autoridad que la del pueblo de Valdivia sublevado por Eleícegui como se nota, ¿cómo habría quedado su ánimo tan despejado i dispuesto a recrearse en paseo con don Lúeas de Molina, como se dice? Su libertad, la de conducir sus propios i ajenos intere* 366 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION ses para disponer de ellos a su arbitrio en el destino que él mismo solicitó, manifiestan claramente que su separación i remoción no era en la clase de reo que le consideran i sí en el de la libertad que poseía. Si la Junta dispuso tropa armada para que fuese a bordo, no fué con otro objeto que el de que hiciere cumplir al piloto la entrega del rejistro que habia abierto para Talcahuano, porque se recelaba que quería dirijir su ruta a otro punto, i por esto es que don Alejandro nunca se consideró reo, ni pue- do mortificarle la memoria de un mal que no pa- deció. ¿Dónde está, pues, la separación involuntaria i violenta del Gobernador, su prisión, su maltrata- miento? ¿Qué hizo el pueblo mas que pedirle el cumplimiento de el órden que de su superior tenia para separarse, i esto sin ultraje en su persona, ni con aquella violencia i fuerza que emplea el furor contra un delincuente en casos de revolución? Hacen autor a Eleícegui de haber oprimido a algunos con prisiones, sin esponer quiénes fueron los desgraciados que arrastraron las cadenas que se les puso por aquél, i solo el señor Buenrostro cuen- ta haber ido destinado a Cruces con centinela de vista por disposición del Vocal Eleícegui. Ya he- mos dicho ántes que dichos jenerales, sin que se contraigan a particulares, nada sirven en el tribu- nal de la razón. Eleícegui puso grillos; dígase a A DON PEDRO JOSE DE ELEÍCEGUI 367 quién mandó ahorcar i desterró; nómbrense esas víctimas si es que no perecieron con ellos sus mis- mos nombres, para que puedan citarse como deben. No niega Eleícegui el destierro que tan presente tiene el señor Buenrostro; pero haber sido autor o cómplice en este hecho, en que solo tuvo parte don Ventura Carvallo como su jefe i ninguna la Junta de Gobierno, como puede verse por el oficio que sobre el particular pasó aquel señor i que existe en Cruces. Eleícegui puede ser malo i perverso (i nun- ca se crea que mi ánimo es encomiarlo sin que sea santo); pero ¿quién hasta el dia se ha quejado de él, ni como Capellán del Real Hospital de Valdi- dia, ni como Vocal de su Junta? I ántes, por el contrario, le debemos reconocimiento por el Presi- dente de ésta en la carta que le dirije al Ilustrísimo señor Obispo, cuando le espulsaron de Valdivia, í rememora su tenor en su confesión el reo. Léjos de haber sido éste contrario a don Alejan- dro Eagar, como lo dan a entender los testigos, parece, como lo indica el final de su referida con- fesión, haber estado de acuerdo con el Injeniero Atero para que distante de venir a Talcahuano el buque que conducía a éste i al Gobernador, variase de rumbo e importase en Chiloé u otra parte que también meditaba, en lo que no pudo influir, aunque lo pretendió, porque cuando se trataba en la Junta de retirar la tropa de a bordo, quedebia opo- TOMO X 24 368 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION nerse a las miras, se ofreció voluntariamente el cuarto testigo del proceso, el señor don Julián Pinuer para conducirlos por tierra a Concepción, recelándose de que pudiesen fraudulentamente hacer viaje a otro destino, por donde se conoce que el referido don Pedro José no era el autor, como se le supone, de la separación del Gobernador e Injeniero, ni ménos se interesaba en que fuesen oprimidos o castigados, pues arbitraba modo de ponerlos en seguridad. Los siete señores deponentes del proceso afir- man como cosa indubitable, por la jeneralidad de los dichos de jentes que no nombran i de la que se ignora su existencia, que el presbítero Eleícegui sustrajo los caudales de la nación de la Tesorería de la provincia con mas los fusiles que habían en esta plaza para presentarlos al enemigo; pero el procesado, conociendo la injusticia con que se le hace reo de un crimen que no cometió, se escusa en su confesión refiriendo que el autor de la sus- tracción de los caudales fué el Tesorero, don José Jiménez Tendillo, a quien alcanzó don Pedro José en la noche del dia en que salió de Concepción, en la hacienda de Curapalihue, donde, incorporado con aquél, siguió viaje hácia Santiago, en cuyo trán- sito, i en las inmediaciones de la villa de Linares, se les reunieron los fusiles estraidos en esta ciudad (cuyo conductor ignora quien fuese) negando no A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 369 solóla sustracción que se le imputa por voz jeneral de dinero i armas, sí también haber entrado a esta ciudad, de donde sacaron las últimas. La jeneralidad de una voz esparcida contra la opinión de un individuo sin hallarse corroborada con el dicho de dos o tres testigos presenciales del hecho que se declama, no puede considerarse como prueba suficiente que obre contra el autor del cri- men que se carga a Eleícegui. Las leyes para cas- tigar un reo quieren, por lo ménos, se prueben in*- dicios indubitados tan vehementes i claros que co- rrespondan a la realidad del hecho i convenzan el ánimo de tal modo que vengan a ser poco ménos que una prueba real del delito. Bajo de este concep- to ¿quién podrá persuadirse que Eleícegui fué el que estrajo el dinero i ademas sin mas fundamento que el de haberlo visto acompañado con Tendillo que conducía estas especies? No pugnaría ménos contra la razón reconocer o al Intendente de Con- cepción o a Tendillo como a autor de la sustracción del dinero o cualquiera otro emigrado de los que pasaban por esta plaza de las armas, que no a Eleícegui que alcanzó a Tendillo con el dinero en Curapalihue i que aun no entró aquél en esta ciudad? ¿Cuáles son los testigos que lo han visto hacer personería con el dinero i entrar en ésta a tomar los fusiles? No hai uno solo, i, por el con- trario, don Manuel Acuña i Riquelme, sétimo infor- 37° CAUSA SEGUIDA POR SEDICION mante del sumario, afirma en su certificado de fs. 14 vta., haber pasado el presbítero Eleícegui por las inmediaciones de esta ciudad la noche que saca- ron los fusiles, i es de creer que si hubiera entrado no lo callara i lo dijera. Para agravar mas la materia convienen igual- mente los deponentes en que en la batalla de San Cárlos se dejó ver el presbítero en el ejército ene- migo, i uno asienta que también concurrió a la ac- ción de Yerbas Buenas, contándole don Bruno Ba- zan por jefe de una guerrilla que dirijia el enemigo a tomar a don Ignacio Justis, que regresaba para Concepción sobre lo que bastantemente se esplica el procesado en su confesión de fs..., donde asienta negando haberse hallado en Yerbas Buenas, los motivos porque presenció el ataque de San Cárlos i la prisión del don Bruno, a quien, lejos de infe- rirle el menor agravio en su prisión, le sirvió su respeto para que la tropa le mirase con la distinción que don Pedro José le habia franqueado. Todas las leyes han mirado siempre como per- judicial a la buena administración de justicia la parcialidad i aversión de los testigos hácia la perso- na de el que sejuzga. El defensor, en cumplimien- to de su cargo i sin ánimo de agraviar en lo menor a ninguno de los señores testigos, recomienda a la sabia penetración del Consejo los indicios de mala voluntad que manifiestan los declarantes tener A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 37 1 contra Eleícegui, tratándole en sus relatos con espresiones tan irritantes i propias de la pasión del odio que no se pudieran buscar otras mas adecua- dos para manifestarlo. El reo atribuye en su con- fesión a los efectos de éste su emigración de Con- cepción, cuando nuestro Ejército tomó aquella ciudad, pues se figuró que los que lo habían espul- sado de Valdivia viniendo, como venían en el Ejército, le harían el mal que pudiesen. También merece atención la protesta que al final del acápite primero de su confesión hace don Pedro José, movido de la amenaza que se le hizo por el señor Juez Fiscal para que la rindiese sin licencia del Eclesiástico, i de que, según me han informado, no se le permitió esplayarse como a su derecho convenia, a pretesto de que solo debía contestar a las preguntas que se le hacían i no mas, priván- dole de este modo de la acción que el Derecho le concede para que pueda defenderse i vindicarse. A este fin me ha significado implore la gracia de que se le oiga en el Consejo, conforme lo dispone la Ordenanza, en donde espera, si se verifica, satis- facer completamente a los cargos que se le hacen. En esta virtud i en la de haber espuesto lo con- veniente en favor del reo, suplico al Consejo que en vista de todo, usando de la benignidad que le es característica, se sirva resolver lo conveniente 372 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION en obsequio de este eclesiástico. — Chillan, Mar- zo 26 de 18 14. — José Ignacio de Herrera, CONCLUSION FISCAL Don Juan José Huidóbro, Coronel de Ejército y Comandante del Batallón de Infantería lijera Vo- luntarios de Chiloé, vistas las declaraciones, cargos i ratificaciones contra el presbítero don Pedro José Eleícegui, acusado de haber sublevado a Valdivia i cooperado a mantener la insurrección de este Reino de Chile, como se manifiesta comprobado; lo primero por cuatro testigos de escepcion: primero a fs. 4, el Teniente Coronel del Batallón de Valdi- via, graduado de Coronel, don Francisco Buenros- tro; 3. 0 el Capitán del mismo Batallón graduado de Coronel, don Juan de Dios González, que se halla a fs. 6 vta; 4. 0 la certificación del Coronel, Mayo r Jeneral de este Ejército, don Julián Pinuer, a fs. 12 vta., i la del 6.° el Coronel Sarjento Mayor de plaza, don Dionisio Martínez, a fs. 17 vta; quie- nes presenciaron que dicho presbítero fué el prin- cipal caudillo para la instalación de la junta revo- lucionaria de aquella plaza, convocando i gratifi- cando al populacho para ser aclamado vocal de ella, despojando al mismo tiempo del mando a su Gobernador el Teniente Coronel don Alejandro Eagar i al Capitán de Injenieros don Miguel Ma A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 373 ría Atero, a los que embarcó violentamente para el puerto de Talcahuano a disposición de la igual junta de Concepción, i atrayendo a las tropas a sus ideas revolucionarias i contra el Rei i sus autori- dades. Lo segundo por los mismos testigos antedichos i los tres restantes: 2. 0 el Capitán del Real Cuerpo de Artillería, graduado de Teniente Coronel, don Bruno de Vega Bazan, a fs. 7 vta.; 5. 0 el Coronel Comandante de Dragones, don Antonio Salcedo, a fs. 15 vta. i el y.° el Maestre de Campo, actual Alcalde de primer voto de esta ciudad, don Manuel de Acuña i Riquelme, a fs. 19 vta., quienes igual- mente confirman por notoriedad haber sido uno de ios sustentantes de la insurrección de Concepción, de cuya ciudad fugó á la entrada de este Ejército Nacional en Talcahuano, llevándose los caudales que había en cajas reales i de paso por esta ciudad una porción de fusiles para ausiliar al ejército ene- migo, incorporándose con éste en la batalla que se dió en las inmediaciones de la Villa Nueva o de San Cárlos, el dia 15 de Mayo próximo pasado, acer- cándose a tanta inmediación de nuestro ejército que llamó por sus nombres a varios soldados de él para que se pasaran al suyo; i últimamente con la pri- sión que hizo de las personas del referido Teniente Coronel don Bruno de Vega Bazan i el relijioso de nuestro seráfico padre frai Bernardo Baloiza, es- 374 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION tando dicho presbítero de Comandante de una gue- rrilla enemiga. Por todo lo cual concluyo, por el Rei, a que el presbítero don Pedro José Eleícegui sufra la pena de muerte señalada por su Majestad en el artículo 26, título 10, tratado 8.° de las Reales Ordenanzas del Ejército, a los que fuesen convencidos del deli- to de sedición. Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 28 de 1814. — Juan José Huidobro. DILIJENCIA incontinenti, puesta la conclusión que antecede, pasó el señor don Juan José Huidobro, Fiscal de esta causa, acompañado de mí, el secretario, a la posada del señor Jeneral interino don José de Ber- ganza a entregar a Su Señoría el proceso, lo que ejecutó; i para que conste por dilijencia lo firmó dicho señor, deque doi fé. — Juan José Huidobro. —Pedro José de Guiñez, secretario. OFICIO Habiendo llegado a mis manos el adjunto Mo- nitor, impreso en Santiago en 6 de Abril del año pasado de 1813, en que se espresan las hazañas del señor don Pedro José Eleícegui, lo paso a manos A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 3/5 de Vuestra Señoría para que, si lo halla por conve- niente, se sirva mandar se agregue a la causa de dicho presbítero, que entregué a Vuestra Señoría con fecha de ayer. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. — Cuartel Jeneral de Chillan, Marzo 29 de 1814. — Juan José Huidobro.— Señor Jeneral interino don José de Berganza. IMPRESO (Se copia a continuación el numero íntegro icón su ortografía orijinal del adjunto Monitor Arau- cano). EL N° 1. Decendencia de Arauco gloriosa Despertad el heredado ardor, Que os esperan laureles triunfales Y alto nombre en los campos de honor. MARTES 6 de Abril de 1813. Santiago y Abril 4 de 1813. LA publicidad de las acciones sirve para estimu- 376 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION lar al bien, retraher del mal y alimentar el honor, alma de las grandes acciones. Con un dia de inter- medio, se imprimirá una noticia de todas las ocu- rrencias interesantes, y de las resoluciones del Gobno. Igualmente, que de las entradas, y gastos del Erario al fin de cada semana, para que tenga la opinión el influxo que debe, y cada uno se es- fuerze á merecerla buena. Carrera. — Pérez, —Infante.— EL valiente Patriota, D. Rafael de la Sota, con 150 hombres, sostuvo por cerca de 3 horas el fue- go del Exercito de Chiloé, y después de clavar la Artillería cedió á la fuerza infinitamente superior, y se salvó para volver á pelear en unión de sus conciudadanos, á quienes inflama con sus palabras y exemplo. El traidor Ximenes Navia olvidando quanto se debe al reconocimiento, y á la confianza, vendió á la Concepción: no pudo sorprender á los virtuosos. D. Pedro José Eleisegui Capellán de Dragones, apenas oyó la vos de rendirse, dixo: Yo no sucumbo d iniquidades, si hay quien me siga, hágalo, y se retiró, seguido de un sargento y siete dragones y un tambor: hizo batir marcha, la que verificó alcanzando los caudales, que se habían sal- vado, apresurándolos para que no fuesen alcanzados A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 377 del infame Carvajal, que por orden de sus nuevos amos los perseguía, Al pasar por Chillan, tomó ciento y tantos fusiles, y con ellos ha llegado á Cu- ricó, acompañado de Ximenes Tendillo, tan fiel como hábil, el que se ha destinado á la Comisaria del Exercito. Se han reunido á él, los ilustres Dn. Henrique Lasale, un hijo de Benavente, otro de Manzano, el guapo Serrano, Vázquez de Novoa; y se aguardan otros muchos; y á todos se socorre. Los Militares de aquella desgraciada Ciudad, y los vecinos principales reúnen sus fuerzas y aguar- dan al General y sus ordenes, llenos de entusiasmo por reconquistar su Patria, como lo esperan en breve. Ya han marchado los Cuerpos de Gran Guardia Nacional, Regimientos de Principe y Prin- cesa; sigue la Artillería, Granaderos, y Milicias de Maypo. Sin estas plausibles noticias, que sirven para afirmar la constancia, y quando solo se presagiaban fatalidades, hizo una erupción el volcan del patrio- tismo» Centenares de jóvenes, hijos y esperanzas de la Patria, se agolpaban armados, pidiendo la ocasión de servirla y se ha encargado la organiza- ción de estos preciosos cuerpos á D. Agustín de Yzaguirre, y D. Pedro Nolazco Valdez, que la aceptaron con gozo, y la executan con actividad No contentos con emplear sus personas gratuita- mente, hacen oblación de sus fortunas. 378 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION DONATIVOS Pesos. Rs. Dn. Pedro del Solar, ha dado, 500 Dn. Ygnacio Luco 100 Dn. José Antonio Cañas 100 Dn. Conrado Walter 51 6 Dn. Andrez Gómez de Castro 48 Dn. Santiago Errazuris 200 Dr. Dn. Domingo de Errazuris 200 Dr. Dn. José Antonio de Errazuris 500 Dn. Reducindo Castro 50 Dn. Andrés Nicolás Ortega 50 Dña. Maria Armijo , 100 La misma en empréstito 100 Dn. Juan de Dios Vial del Rio, la mitad de sueldo 1000 El Capitán Dn. Manuel de Araos, todo su sueldo, y á más, la plata de su pe- queña baxilla, y habios de montar. Se admitió lo primero, reservando para el caso necesario el entero cum- plimiento de sus nobles deseos El Tribunal del Consulado... 6000 El Tribunal de Minería 4000 Ambos Cuerpos ofrecen continuar sus erogaciones. A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 379 Han ofrecido mantener soldados durante la guerra de Concepción, Dn. Antonio Flores 4 Dn, Pedro Nolasco Valdez, Dn. Agustin de Gana, y Dn. José Mariano Astaburaga, Prior y Cónsules, ofrecen cada uno man- tener 3 soldados, mientras se tranquilise Concepción 9 Dn. Ramón Moreno 3 Los quatro hermanos Dn. José Santiago, Dn. Fernando, Dn. Ysidoro, y Dn. Ramón de Errazuris 40 El Regidor Dn. José Antonio Yrizarri 20 Dn. Joaquín Trucios 10 Dn. Antonio Hermida 20 Y á mas el valor de mil pesos en ganado, y en caso necesario el que le queda Dn. José María Gusman 1 A mas 25 Bacas, y si fuese preciso quantas tiene El Ciudadano Nicolás Matorras y San Martin 10 Para lo que ofrece 100 pesos mensuales, por un año; á cuyo fin refrendará su oferta haciendo desde ahora la de su persona y todos sus bienes para el caso necesario... El Dr. Mariano de Egaña ha ofrecido servir 3 8o CAUSA SEGUIDA POR SEDICION y está desempeñando la Secretaria sin sueldo, de que ha hecho oblación (Continúan, y se continuarán.} Al General de la Frontera. SE acaba de recibir el oficio en que comunica V. E. la generosa y patriótica resolución con que el Dr. Dn. Pedro José Eleisegui delante las filas en que los cobardes proponían la entrega de las tropas de Concepción, proclamó á presencia de la muerte y de los tiranos, que no asentía á semejante determinación, y excitando á los que quisiesen se- guirle, se destacaron de las tropas un sargento con siete soldados; y un tambor: todos los quales se vinieron á custodiar los caudales que salían en reti- rada, recogiendo las armas que se hallaban en Chi- llan; y en este mismo momento quiere el Gobierno que V. E. dé las gracias á estos beneméritos ciu- dadanos á nombre de la Patria, asegurándoles de su eterna y distinguida consideración; y que en par- te de los grandes premios á que son acreedoras las bellas acciones, principalmente executadas en me- dio de la infamia y los delitos, avise V. E. al Dr. Eleisegui que conviene al servicio de la Patria se mantenga con algún destino en el Exercito para animar las tropas con su patriotismo y ardor heroi- co; y que á su regreso venga á ocupar el beneficio A DON PEDRO JOSÉ DE ELEÍCEGUI 38 1 de Racionero, que hoy ha vacado por muerte del Dr. Palomera, á que desde hoy mismo le presenta el Gobierno. — Que el Sargento, soldados y el tam bor, reciban desde esta fecha doble sueldo del que les corresponde, y sean propuestos á otros grados conforme á la aptitud que les reconosca V. E. — Que el Dr. Eleisegui y los bizarros y valientes Sota, Lasale, y Ximenes Tendillo, que salvó los caudales, esperen inmediatamente las medallas de honor que ha mandado gravar el Gobierno para distinguir las brillantes acciones; avisando V. E. si el destino que ha dado en el exercito á Tendillo es verdaderamente digno de su relevante servicio, é informando sucesivamente de los demás Militares y Ciudadanos que hayan manifestado ó manifiesten lealtad patriótica en medio de los tiranos. — Con- vencida igualmente esta autoridad de la violencia que han sufrido gran parte de los militares entre- gados por sus alevosos Xefes, ha resuelto que todo soldado patriota, que hallándose en poder de los enemigos, se recoja á las armas de la Patria reciba un sobre sueldo de la mitad de su pre por quatro años, y 16 por de pronto, si se presenta con fusil, y 8 si no lo trahe.— V. E. en atención á los peligros á que se exponen las personas y familias de los ofi- ciales patriotas, que emigren de las banderas de los tiranos, los elevará á un grado mas del que obte- nían; y en el caso de acompañarse de algunos sol- 382 CAUSA SEGUIDA POR SEDICION dados se aumentarán las recompensas á proporción del número de soldados y de las armas que pre senten. Dios guarde á V. E. muchos años. Sala de Go- bierno, 4 de Abril de 1813. Juan José de Carrera. — -Francisco Antonio Pérez. — José Miguel Infante, — Exmo. Sr. Dn. José Miguel de Carrera. PROVIDENCIA Chillan, 2g de Marzo de 1814. Agréguese á los antecedentes, como lo pide. Berganza. PROVIDENCIA Chillan y Marzo 2g de 181 4. Pase al señor Auditor de la Guerra con el obje- to de que esponga lo que juzgue por acertado. Berganza. ÍNDICE Pajs. Prólogo V Documento número i. -Manifiesto de don José de Santiago Concha , i Documento número ii. — Representación de don Ma- nuel de Vidaurre 71 Documento número iii. — Papeles varios de oríjen rea- lista 107 Informes de don Agustín de Olavarrieta... 109 Solicitud de don Vicente Ramón de Garai 149 Oficio del Virrei del Perú\..= 163 Oficio de don José Ruiz Sobrino ... 167 Informe de don Juan Bautista de Aeta 177 Oficio del Virrei del Perú sobre el Oidor don Antonio Luis Pereira , 181 Solicitud de don Juan Francisco Meneses 183 Solicitud de doña Josefa Puyol viuda de Ordoñez 186 384 ÍNDICE Oficio al Rei de don Antonio de Quintanilla 195 Documentos relativos a Frai Melchor Martínez... .... .. — 208 Documento número iv.— Espediente que contiene no- ticias sobre las espediciones terrestres i marítimas de los insurjentes de Buenos Aires contra el Reino de Chile... 217 Documento número v. — Causa criminal por sedición seguida contra el presbítero don Pedro José Eleícegui 303 <