Spanish -American Poems:Translations by Alice S. BlackwellDE EL YO DISPERSO. !ALELUYA! Rutina de callejas polvorientas En la blandura de las horas; Ignorancia feliz de la sencilla Gente que no has salido de los pueblos. !Aleluya! Quietos amaneceres provincianos; Soles de madrugada, soles húmedos; Achacosa vejez, que sale fuera Del absurdo camastro a ventilarse; La humildad asomando con el día, Y la costumbre, que despierta todos Los hogares, y prende las hornillas, Y pone el desayuno, y va a la iglesia A conversar con Dios y con el diablo. !Aleluya! Risa de la pobreza sin oficio; Simplicidad aldeana de esta gente Que habla de la asombrosa inteligencia De algún oso palurdo que trabaja, Mientras el mono cómico da vueltas Al manubrio del piano callejero. !Aleluya! Mugre de las cunetas; abandono Público; la indolencia del Gobierno Municipal; el perro que no come; Y el asno de vecino, que lo llevan A tirar todo el día de la noria. !Aleluya! Espectáculo diario de la calle Principal; el periódico, que a veces Trae alguna noticia de la Bolsa; Y el café pueblerino, Donde lo más importante que sucede Es el naufragio de una pobre mosca En mi café con leche. !Aleluya! BORRASCA. !Me atajó la borrasca! Un ventarrón siniestro sopla desde la mar! Yo a pie; mis perros ladran; Se arremolinan las arenas, y urge Caminar, caminar. Lejos, muy lejos, mi cabaña está. El norte arrecia, el nubarrón se agita; Un árbol se desploma por allá; Large rompe el marullo; rachas húmedas, Racha que traen un tufo de hecatombes marinas, Me abofetean la nariz, y aúllan Contra el encono brusco de las rocas; Pájaros agoreros Graznan bajo el relámpago y la nube; Lento el cangrejo a su refugio va; Mis perros, fatigados, ladran y hurgan La greña de los limos, y levantan -2- Resoplante el hocico de presagios. !Me atajó la borrasca! Y allá voy, sin premuras, remontando Las arenas flojizas de los méganos, Donde se ve, en fisuras paralelas, El rastro galopante de los vientos. En mi cabaña habrá ansiedad. Junto a la lumbre, ella estará Como la hembra idólatra, cumpliendo Los clásicos deberes del cenar; Y atenta a mi llegada, atenta a todos Los que retornan por el arenal. El mar ruge, el huracán arrecia; Mis perros ladran, urge Caminar, caminar. CUOTIDIANA. En la oficina, donde diario a diario Ordeñan mi energía y mi paciencia, Como un tumulto encarcelado soy. Barras de hierro de la obligación. Toneladas de opaca realidad. La mentira del siglo: caras serias Y hombres en que gravita la espantosa Responsabilidad; Trabajar y sufrir, para que marchen Los relojes del éxito y del orden; Y el dinamismo de los mecamógrafos, El afán constructivo de los jefes, Y civilización, y automatismo, Y sobre todo esto: aburrimiento! !Ah, tiranía de las cosas vanas! ¿Por qué es que tengo yo que estar aquí? DESEO. !Oh, retozar por este campo alegre, Entre las hierbas altas, y sacudirme del fastidio, como Quien se sacude de una araña! Darle un amplio sentido a lo pequeño; Al pedrusco, al insecto y a la planta; Curvar el muslo, y bailotear lo mismo Que un sátiro feliz, en la hojarasca. Beber sol, aire y sol; vagar liviano Sin ideas, sin cuello, sin corbata, Y sentarse a gustar bajo la sombra Del fruto fácil y del agua clara. !Oh, ser feliz, ser feliz! Y todo el bulto Que el progreso me ha echado a las espaldas, Con un severo puntapié lanzarlo A las categorías de la nada.-3- CARCOMA NEGRA. Libros abiertos, libros abiertos Sobre la mesa del comedor. Silencio arriba, silencio abajo; Carcoma negra, carcoma negra, Toc, toc. Olor antiguo de biblioteca. Pasan los genios... Y habla uno de ellos con ronca voz: "!Oh, Vícto Hugo es grande, muy grande; Tiene la estúpida grandeza De una montaña de cartón!" Carcoma negra, carcoma negra, Toc, toc. Silencio arriba, silencio abajo. Trota una rata por el salón. ¿Y esa forma oscura, esa forma oscura Que detrás, que detrás del armario Se oculta a mis ojos como un ladrón? Carcoma negra, carcoma negra, Toc, toc. Rueda la pluma sobre el papel; Tarda el estilo: ciencia mejor Será pintarle patas y ojos, Patas y ojos a algún borrón. Carcoma negra, carcoma negra, Toc, toc. Y, por allá, Hueco y sombrío late el reloj. Roe el gusano, roe sin fin Leguas enteras de soledad. Carcoma negra, carcoma negra, Toc, toc. PYANEPSON. Es Pyanepsón, la activa época del cosecho. Partiendo de los suyos humilde el sembrador Contempla sus trigales, sonreído, satisfecho, Y alaba por lo bajo al vasto Creador... Arriba, pues, cabreros, aprisca tus ganados, Cuelga la ociosa flauta, coge la curva hoz Y ve a segar al campo los trigos ya espigados; Deja caer entre ellos si quieres tu canción. Alzaos a prisa todos, corred a los plantíos, Comenzad en seguida la fecunda labor; El suelo generoso reclama vuestros bríos Y eleva hasta la espiga su misteriosa voz. Formad grupos de esfuerzo, de vida y arrogancia, Desentumid los brazos, ponedlos en acción, !Que ahora todo sea trabajo y abundancia, Fatigas, pasos, marchas y gritos bajo el sol! J. I. de DIEGO-PADRÓ DE DIVAGACIONES SOBRE EL YO DISPERSO. l Yo, aquí en mi sexto piso, cara al aire de la tarde; Un poco alzado sobre el basurámen de la ciudad Y el tufo de lo que no se ve de los zapatos del guardia, Y sobre el egoísmo, y sobre la astucia y el dinero: Yo, aquí en mi sexto piso, Me siento más importante que el gobernador; Aquí es donde defino realmente lo que soy: Un elucubrador extraño y vagabundo Del immenso espectáculo de mí mismo. Aquí gozo el privilegio de poder ver y oír Cosas maravillosas que nadie ve ni oye Y que me hacen liviano de carne y pensamiento. Soy raro. El plato de embarcaciones y de muelles Que me sirve la ventana todos los días, A veces me fastidia, y a veces me produce Choques emocionales de lo más peregrino... ll A ver: un gris pluvioso, Un gris escandinavo llena toda la atmósfera; Tiernas montañas por allá; muelles sin ímpetus; Pájaros en la tarde; y un barco, ya a salir De la docilidad femenuna del puerto. Y este minuto inmóvil y espeso del paisaje, Trasmite su inefable chatura y su tristeza En formas misteriosas y sensibles, que invaden Los sotanos profundos de mi alma. Y pienso: esto me aplana, me aburre, me entontece: !Ay!, que si yo pudiera, Me lanzaría de este sexto piso A escarbar como un loco en esa nubla, Hasta arrancarle al gris un retacito De sol alegre para mi aposento. J. I. de DIEGO-PADRÓHymn to the Tree By Gabriela Mistral of Chile. Translated from the Spanish by Alice Stone Blackwell. O brother tree, fast fixed in earth By gray hooks 'neath the soil that lie. Yet rearing thy bright brow aloft With [eag] earnest yearning for the sky! Pitiful make me towards the dross Whose mire supports me, low and dumb; Yet never let the memory sleep Of that blue land from which I come! Thou to the traveller dost announce, O Tree, thy gentle presence near, By thy [bread, sweet] refreshing ample shadd[?] And by thy fragrant atmosphere. So let my presence be revealed Amid life's fields, where'er I be, By my warm, gentle influence, shed over others silently. [Ten] Ten times productive thou, O tree! Of rosy fruit thy leaves between, Of planks for building, [scented] perfumed airs, And sheltering foliage, dense and green. Thou tree of soothing, [healing] healing gums And [wonder-working] wondrous resins - [tree] gracious tree Full of down-bending wands and shoots, And throats athrill with melody! Oh, make me rich in giving forth! To equal thee in fruitfulness, Tree, let me heart, my thought, become [Great] Vast as the world I fain would bless! Let [all of life's manifold] all activities of life Leave me unwearied, like to thee: From me let mighty lavishness Go forth without exhausting me! O tree wherein the pulse of life So